Esto ocurre solo cuando está trabajando, experimentando, escuchando y entregándose a eso que ama. Debe darse tiempo para lograrlo.

Pregúntese qué quiere hoy, después entréguese a ello y espere lo mejor; la transformación lo aguarda.

Si pone todo de sí misma y lo intenta, hay 50% de posibilidades de tener éxito; si no lo hace, no tendrá ninguna. Entonces, ¿qué prefiere tener: 50 o 0?

Parte de esto viene del credo de todo actor: siempre decir "¡Sí!" en una audición cuando le pregunten "¿Puedes (lo que sea)?". Claro, si resulta que se trata de saltar en paracaídas o algo más que no pueda fingir, siempre puede arrepentirse y decirlo después. No voy a pretender que puedo hacer algo cuando la desventaja es la muerte.

Cuando yo actuaba, me eligieron para un musical en Walt Disney World llamado Show Me America! (¡Muéstrame América!) Larry Billman, el director del musical, me contó la historia de cuando escogió a la actriz Teri Garr para un papel importante en el espectáculo cuando fue creado en Disneyland dos años atrás. Ella interpretaría a la Estatua de la Libertad, que era la narradora, y lo haría en patines. Teri escribió acerca de este incidente en su libro Speedbumps: Flooring It Through Hollywood (Badenes: caídas de paso por Hollywood), pero yo recuerdo lo que Larry compartió conmigo de la siguiente manera.

En la audición, él le preguntó si sabía patinar. "¡Claro que sí! —exclamó Teri—, me encanta patinar. Patino todo el tiempo. ¡Prácticamente fui una patinadora profesional!"

La eligieron para el show y fue bastante graciosa en su papel. Hizo un gran trabajo durante todos los ensayos, pero por fin llegó el día de la prueba con vestuario, y tenía que hacerlo en patines.

No podía patinar en absoluto. Se tambaleaba, movía sus brazos frenéticamente y luego recorría a trompicones el escenario hasta toparse con algo que la detuviera. A veces solo seguía patinando hasta los bastidores, donde alguien pudiera agarrarla, voltearla y enviarla de nuevo al escenario.