El riesgo de Paul McCartney

"Un día llegaron John y George... y me dijeron que teníamos una tocada... Yo dije ‘No. Tengo un trabajo estable aquí... No espero más'. Y lo decía muy en serio... Pero luego pensé ‘Al diablo...' Me salí y nunca me volvieron a ver en Massey and Coggins. En verdad fue una decisión inteligente, por cómo resultó todo."

—Sir Paul McCartney, The Beatles Anthology

Ahora parece ridículo que Paul McCartney pensara que debía quedarse en su trabajo seguro de ocho horas al día. Pero me pregunto cuánta gente, al enfrentar la misma decisión, permanece en el trabajo seguro y nunca trata de conseguir sus sueños. ¿Conoce a alguien que pudo haber sido beisbolista profesional, pero nunca hizo las pruebas con el equipo? ¿O una bailarina que tenía demasiado miedo de hacer una audición para una compañía profesional? Quizás una amiga suya podía hacer maravillas con la aguja, pero no notó que podía ser diseñadora de modas.

Cuando decidí dedicarme de tiempo completo al negocio de los talleres y dejé atrás la contabilidad, no sabía si podía hacerlo funcionar como negocio; solo sabía que lo amaba y que tenía que intentarlo. Y aquí estoy, más de 20 años después, amando todavía el negocio, convenciendo gente, emocionándome de guiarla y enseñarla, y ganando dinero. ¡Sí! Funciona.

O también puedo proyectar mi próximo taller después de este y gritar "¡Caray, no hay nadie inscrito! ¿Y qué tal si ya convencí a todos los que podía? ¿Y qué tal si la competencia los consigue antes que yo? ¿Y qué tal si.?".