El método de ventas que le enseño aquí es cómo vender a la gente que cree poder ayudar; no es para "embaucar" personas, porque lo segundo acarrea un problema: solo puede realizarlo una vez (después tiene que encontrar más individuos para hacerlo). Esto le complica mucho más el trabajo que si encuentra a las personas que en verdad amarán y se beneficiarán de su producto o servicio; y no se tratará de embaucarlas, porque les mostrará todas las razones por las que cree que su servicio mejorará sus vidas. Si no tiene integridad en este proceso, puede funcionar al principio, pero se derrumbará demasiado pronto. El karma gana.

En realidad, yo no creo una conexión con el prospecto, la encuentro. El mejor enfoque al llamar a un prospecto es tener un interés sincero en este. Si por naturaleza le agrada la gente, ya está un paso adelante; si no es así, desarrolle una afinidad por las personas o vaya a vivir a la Luna.

La capacidad de tener una buena conversación de ventas es una habilidad que todos necesitamos desarrollar. Puede estar vendiendo su producto o servicio, o solo estar convenciendo a su hijo de arreglar su cuarto o a un amigo de ir a ver la película que quiere.

El error más grande que la mayoría de la gente comete es que empieza el mensaje poniéndose en primer lugar; por ejemplo, "Quiero ir a ver esta película, ¿te gustaría ir conmigo?" o "Soy un coach con 20 años de experiencia y estas son mis acreditaciones...".

Digo a todos mis clientes que inicien una conversación de ventas al hacer un nuevo amigo. ¡Interésese sinceramente en ellos! Esto no puede fingirse; si no está en verdad interesada en la persona con quien está hablando, se dará cuenta. ¿Usted no lo haría? ¿No recuerda a ese vendedor falso y sensiblero que actuaba como si le agradara, pero cuya única intención era venderle y que en realidad no la estaba escuchando? La mayoría de las personas son pésimos actores.