Alguien necesita su ayuda

Puse un letrero cerca de mi teléfono que dice: "¡Alguien necesita tu ayuda!". Haga uno para usted. Eso es lo que me facilita realizar las llamadas y me mantiene llamando. Pienso en todas las personas a quienes ha ayudado mi trabajo, que están más felices y son más exitosas, y que me mandan hermosas notas de agradecimiento y bendiciones. Exponerme y hacer llamadas a la gente es el sacrificio que hago en su nombre. Las mujeres por lo general somos bastante buenas para sacrificarnos por otros. ¡Así que hágalo! Esa idea debe ayudarle.

Si está en el negocio de servicios personales debe llamar a sus clientes potenciales; no puede solo depender de los correos electrónicos, anuncios, sitios web u otro tipo de mercadotecnia. Después de un tiempo, todas las palabras entusiastas y frases atractivas comenzarán a sonar igual. Todos prometen los mismos beneficios; ¿a quién terminarán creyéndole?

Tras la recesión económica en 2008 me parecía que todos los coaches de vida en Estados Unidos de repente se habían vuelto asesores financieros. Recibí correos electrónicos de muchos, y cada uno decía versiones distintas de lo mismo: "Le ayudaré a ganar más dinero", "Le ayudaré a conseguir más clientes", "Le ayudaré a generar un ingreso de seis dígitos". ¿En cuántas formas diferentes se puede decir todo eso?

Los factores que la diferencian de su competencia son su personalidad, su experiencia, sus historias y las historias de éxito de la gente a la que ha ayudado. Las personas no sabrán que usted es la indicada hasta que las llame.

Esta es una nota que recibí de una mujer a quien llamé: