Es verdad que cuando hablo con las personas, muchas de ellas han leído mi libro, correos electrónicos y demás por años, y suelen querer participar en mi taller, pero es caro, "bla, bla, bla"; ¿sabes qué? ¡Ellos tienen miedo de llamarte! Así que tú tienes que llamarlos. Una mujer con la que hablé había estado leyendo The Wealthy Spirit todos los días desde 2006, pero no se había inscrito en mi taller hasta que la llamé y platiqué con ella.

Es probable que haya cientos de personas allá afuera que hayan disfrutado tus programas y quieran más, pero que solo tengan miedo de tomar la iniciativa y necesiten una guía para decidir. ¡Tú eres la estrella del show, y están felices de escucharte y saber de ti!

Para responder tus preguntas relativas al tiempo o la energía que se requieren para hacer las llamadas telefónicas, no es tan difícil, ¡y de hecho es divertido! Pienso en vender como guiar a alguien a tomar el paso de acción que mejorará su vida. Si eres una coach, puedes guiar a las personas para que compren. Es fácil; en realidad, solo llamas para hacer una amiga y dejas que todo fluya desde ahí, pero tu propósito debe ser convencer a la persona para que puedas ayudarla (no a todas, solo a quienes en verdad creas que puedas auxiliar).