Lo esencial es que, cuando se presente en cualquier parte —en persona, en la red, en un video o en un podcast—, sea usted misma y comparta historias interesantes o datos útiles. Yo leo muchos libros de autoayuda y, por lo general, el consejo es el mismo. Solo las historias personales son diferentes, y cuando leo un libro nuevo, eso es lo que busco: historias personales cautivadoras que ilustren un principio, no solo otra lista de "haga esto, no haga lo otro". Cuando leo textos en Facebook, quiero poder conocer a las personas que están detrás de ellos. De esto se desprenden amistades y también negocios.

Amplíe su alcance, pero no demasiado

Al momento de escribir estas líneas, en enero de 2014, busqué en internet "reducción del estrés financiero" y aparecí en segundo lugar en la primera página, de entre 4.6 millones de páginas. Luego busqué "estrés financiero". Había 140 millones de páginas... y yo aparecí hasta arriba en la segunda página. (Tranquilo, corazón, el motor de búsqueda está funcionando.)

Esto fue muy emocionante para mí y, por supuesto, una clasificación así no se consigue de la noche a la mañana. Es la culminación de enviar muchos barquitos: crear una página web; tener un grupo de miembros, foros, audios, video y abundante contenido escrito; establecer una presencia en Facebook, LinkedIn y Twitter, y escribir un blog a diario.