Una agradece a Dios todos los días por darle esta vida rica, plena, de problemas de alta calidad y muy ocupada en la que puede decidir qué sueño quiere, dar origen a un libro y proyectar sus pensamientos, consejos, estrategias y sentimientos en la mente y corazón de un círculo de personas que se han convertido en sus amigos y colegas.

Si usted ha escrito alguna vez un libro (o quiere hacerlo), ha asumido un gran proyecto en el trabajo o iniciado un negocio propio desde cero, sabe el tiempo y dedicación que se necesita para que fructifique. La buena noticia es que, si tiene éxito, la mercadotecnia y las ventas nunca terminan. La mala, tenga éxito o no, esto nunca termina.

Cuando empecé a escribir The Wealthy Spirit, me asocié con otras cuatro escritoras en un grupo de expertas. Linda Sivertsen era la única que para ese momento había publicado un libro; el resto de nosotras escribíamos, buscábamos agente, editoriales, etc., como enajenadas. Al acercarse mi fecha de publicación, Linda me dio un consejo que nunca olvidaré: "Cuando salga tu libro te pasarán tantas cosas que te volverás loca. Será imposible que lo hagas todo. Dirás que sí a propuestas que deberías haber rechazado, y aceptarás las que deberías haber rehusado. Haz todo lo que puedas y duerme tranquila cada noche".

Creo que eso es útil para todas en todo momento. Soy soltera y no tengo hijos, así que dispongo de más tiempo para escribir, promover, dar conferencias, hacer publicidad y todas las demás tareas de negocios. Si usted tiene familia e hijos pequeños, sin duda invierte en ellos gran parte de su tiempo, como en cualquier otro gran proyecto que podría emprender. Esto no significa que no pueda tener éxito, solo que ahora dispone de poco tiempo. Toni Morrison, ganadora del Premio Nobel, empezó a escribir mientras criaba dos hijos y daba clases en Howard University. Luego diría que escribía "en los márgenes del día", antes de que los niños se levantaran en la mañana y después de acostarlos en la noche.