La respuesta es RP, RP, RP y más RP. Relaciones públicas, prensa, publicidad, boletines, publicaciones electrónicas, artículos de revistas, artículos periodísticos, radio (si se tiene suerte), televisión (si se tiene mucha suerte), y además, todas las redes sociales. Entonces se pone sus tenis dorados y hace una presentación de su libro, habla en el Club de Leones), la Direct Marketing Association (Asociación de Marketing Directo), la Church of Religious Science (Iglesia de la Ciencia Religiosa), el Women's City Club (City Club Femenil), la Society for Technical Communication (Sociedad para la Comunicación Técnica) y en cualquier parte donde se lo permitan. Asiste a presentaciones de libros de otros autores, charla y regala ejemplares de su libro a celebridades (Marianne Williamson, Mark Victor Hansen, Martha Beck y Zuse Orman tienen ejemplares autografiados de The Wealthy Spirit). Asiste a sus seis o siete reuniones regulares de formación de redes, la NAWBO, Women's Referral Service, Cámara de Comercio, Le Tip, etc. (Si le gusta el pollo, será mejor.)

Entonces hace todo eso porque, cuando come con Michelle Anton, productora del programa de radio Dr. Laura, ella le dice cómo se enteró de su libro: que no sabía que estuvo tres años antes en el programa de televisión Dr. Laura, que no recibió el boletín que la editorial envió con el libro, y que tampoco recibió la carta que se envió con la obra. Nada de eso funcionó; en realidad, una amiga suya le habló del libro.

Por eso, cuando alguien me pregunta qué estrategia de mercadotecnia es la que me funcionó mejor para promover mi libro, respondo: "Los 20 años que llevo formando redes".

Luego, como el dinero generado por un libro llega tres meses después de terminado el periodo de regalías semestral, hago cientos de llamadas de oro porque tengo que enrolar a personas en los talleres en ese mismo momento, para poder vivir hasta que el dinero tardío de los libros llegue. Doy clases dos noches a la semana e inscribo prospectos cada tercer día. En mi tiempo libre escribo un blog, un artículo para otra página, un nuevo boletín y sonrío con dulzura cuando la gente comienza a preguntarme acerca de mi próximo libro...