Eso está muy bien; usted debe disponer de dinero para derrochar cuando la economía se relaja, pero debe calcular con cuidado cuánto y por cuánto tiempo. De otra forma, caerá en la trampa de un nuevo hábito de gastar y olvidará guardar sus granos para los años de escasez. No se engañe: los años de escasez volverán. Diviértase, disfrute su dinero y dése la gran vida. Pero no olvide tener también algunas reservas en efectivo. Nota: un saldo de cero en su tarjeta de crédito no cuenta como reserva. |
El programa de 12 pasos para los adictos al estrés financiero |
Con un guiño y un saludo a Alcohólicos Anónimos y los ya omnipresentes programas de este tipo, he aquí los 12 pasos para tratar sus trastornos de dinero, la bulimia de gastos y la anorexia de ingresos. 1. Admitimos que no podíamos controlar nuestro dinero; que nuestros talonarios de cheques se habían vuelto inmanejables. 2. Terminamos por creer que un presupuesto más grande que nosotros podía devolvernos la cordura. 3. Decidimos poner nuestra voluntad, seguro, talonarios de cheques y cuentas de retiro en manos de un asesor financiero de confianza. 4. Hicimos un exhaustivo y osado inventario moral de nuestros débitos y créditos. 5. Admitimos ante Dios, nosotros mismos y los demás seres humanos la naturaleza precisa de nuestros errores contables. 6. Nos dispusimos a aceptar por completo que nuestro asesor financiero eliminara todos esos defectos de nuestro software de contabilidad. 7. Le pedimos con humildad que ajustara nuestras conciliaciones bancarias. 8. Hicimos una lista de todas las personas a quienes debíamos dinero y nos comprometimos a pagarles a todas. 9. Hicimos pagos directos a esas personas siempre que fue posible, excepto cuando hacerlo hubiera sobregirado nuestras cuentas bancarias. 10. Seguimos tomando seminarios financieros, y cuando nos equivocábamos, lo admitíamos al instante. 11. Por medio de la oración y la meditación, buscamos mejorar nuestro contacto consciente con nuestro asesor financiero, pidiendo conocer únicamente su plan de retiro para nosotros, así como el poder para invertir en él suficiente dinero. 12. Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, intentamos transmitir este mensaje a otros anoréxicos de ingresos y bulímicos de gastos, y practicar estos principios en todas nuestras finanzas. ¡Larga y próspera vida para todos! ■ |