Los expertos le dirán que invierta en el mercado bursátil. ¡Falso! El mercado bursátil no es más que inversión colectiva en las empresas de otros. ¿Acaso no debería invertir en la suya?

En septiembre de 2008, cuando el mercado bursátil se vino abajo y comenzó la Gran Recesión, vi con horror que todas las cabezas parlantes de los noticieros locales y nacionales prevenían a los estadounidenses contra el acto de gastar: "¡Pague su deuda, no compre nada, ahorre!", era el mantra estándar.

Puesto que 70% de la economía estadounidense es gasto de consumo, este no era un consejo valioso. Cuando nadie compra nada, nadie vende nada, lo cual quiere decir que las compañías empiezan a perder ganancias, reducir gastos, dejar de comprar bienes y servicios, y despedir empleados.

Claro que si usted es una empleada, la amenaza de perder su trabajo y no poder pagar sus cuentas es aterradora. Que el valor de su casa caiga por debajo del de la hipoteca es casi lo peor que puede suceder, porque el principal bien de la mayoría de la gente es su casa, de la que depende para su retiro. En consecuencia, no está mal decirle a esas personas que ahorren y no gasten en lo que no necesitan, porque podrían perder sus ingresos y sus bienes, y verse en grandes problemas.

Sin embargo, opino que tener un empleo es mucho más alarmante que tener un negocio. Cuando es empleada, todo su dinero proviene de una sola fuente: el patrón. Es como una microempresaria con un solo cliente; si este decide marcharse, ¡adiós ingresos! Pero si usted es una microempresaria con 50 clientes, quizás algunos se vayan, pero no todos. ¡Entonces tiene muchas fuentes de ingreso!

¡Nunca es demasiado tarde!

"Nunca es demasiado tarde para ser lo que pudo haber sido."

—George Eliot