Muchas organizaciones y corporaciones les pagan a los individuos a quienes invitan a dar conferencias, pero no todas. Hace años, cuando el autor financiero David Bach comenzó a dar charlas, le dijo a Dottie Walters, coach de oratoria y autora de Speak and Grow Rich (Hable y hágase rico), que pensaba especializarse en grupos de mujeres. "Esos grupos no pagan —repuso ella—. Consiga patrocinadores que paguen sus honorarios a cambio de publicidad." Así lo hizo y tuvo mucho éxito. Las mujeres solemos pensar que nuestras congéneres deberían donar tiempo y energía para ayudar y contribuir. Hay, sin duda, un momento y lugar para donar tiempo y energía; pero una organización comercial, aun siendo no lucrativa, no es una institución de beneficencia. Usted tiene que fijar límites para establecer un nivel adecuado de donación de bienes y servicios, y de excelentes relaciones públicas o elogios, aunque no al grado de dejar de recibir aumentos. ¡Yo espero con ansia el día en que los grupos de mujeres prioricen la contratación de mujeres y les paguen muy bien! |
7. ¡Pida demasiado! |
¿No le hace gracia esta frase? Surgió una noche en un grupo de expertos que yo reunía una vez al mes. Estábamos hablando de presupuestos bajo, medio y alto mientras hacíamos planes para el Año Nuevo. Lynne Azpeitia, una terapeuta asombrosa que se especializa en trabajar con adultos talentosos, nos sugirió entonces utilizar nuestro presupuesto alto como el bajo, y después imaginar presupuestos mayores a los que consideraríamos, respectivamente, medio y alto. ¡Esto me encantó! Nuestra imaginación se encendió de inmediato con imágenes más grandes de qué era posible. Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais dijo: "Por lo que respecta al amor, demasiado no es siquiera suficiente". Y yo pensé: "¿Por qué no pedir demasiado? Demasiado amor, demasiado dinero, demasiada felicidad, demasiada diversión". |