Todo microempresario debe determinar dos cifras importantes en su negocio: 1. ¿Cuántas personas quiere atender cada mes? 2. ¿Cuánto les piensa cobrar? Multiplique ambas cifras y vea si el resultado le da suficiente dinero para pagar cómodamente sus cuentas, ahorrar para el futuro, pagar sus deudas, comprar una casa, irse de vacaciones y vivir como lo desea. De no ser así, ¡elija una cantidad más alta! Parece fácil, ¿verdad? Elegir una cantidad más alta y pedirla. Pero yo sé que es difícil tener el valor de solicitar la suma que quiere en medio de las presiones sociales y los viejos hábitos de no exigir, aquellos que la mantienen atrapada en una realidad financiera por debajo de la que merece. En estas condiciones, le será útil recolectar evidencias de personas que cobran lo que a usted le gustaría cobrar. Analice su competencia y vea cuáles son sus precios. Busque a alguien con precios "exorbitantes" y vea cómo los justifica. Examine su propio presupuesto: ¿cuánto le cuesta operar su empresa? ¿Vivir? ¿Vivir bien? ¿Merece usted tener artículos finos? ¿Acaso no tiene sentido que su percepción económica sea suficiente para poder tener un poco de relajamiento y belleza en su vida, lo mismo que vacaciones? Pruebe este ejercicio: duplique su precio actual, escríbalo y practique decirlo una y otra vez, 20 veces al día. Observe qué fácil le resulta decir esa cifra después de practicarla una semana. Piense cómo justificaría su precio si alguien lo cuestionara. Anote sus respuestas, afínelas hasta que sienta que le convencen y memorícelas. Tal vez sea útil que practique con una amiga quien también quiera ganar más, hasta que ambas luzcan confiadas y seguras con sus cifras. |