4. Pida la suma que quiere, no la que cree poder obtener

Si tiene un negocio propio, no habrá nadie que le diga que merece un aumento. Usted misma tendrá que ascenderse a un nuevo nivel. Fíjese como meta la suma que le gustaría ganar. Elabore un presupuesto que incluya todo lo que desea: el tipo de casa en la que quiere vivir, el auto que desea manejar, el estilo de vida que anhela tener, vacaciones, viajes y cenas en restaurantes, y planee en forma adecuada impuestos, ahorros de retiro, etcétera.

Una amiga me contó que una vez pidió un sueldo de apenas $2500 USD al mes, pero después descubrió que con eso no podía cubrir ni siquiera sus gastos. Cuando se dio cuenta intentó renegociar, pero para entonces el señor que la contrató ya había dejado de respetarla.

Una de las clientas en mi taller de reducción del estrés financiero era una mujer lista y carismática que había desarrollado un taller de ocho semanas para ayudar a la gente en sus relaciones. Una noche, en la tercera o cuarta clase, dijo que estaba insatisfecha con sus ingresos y que quería ganar más. Cobraba $400 USD y quería cobrar el doble.

Le sugerí que, durante la semana siguiente, pidiera $800 USD a todos sus clientes potenciales. Así lo hizo y, para su sorpresa, ¡tres personas se inscribieron con ese precio! No lo podía creer, pero le recordé que yo cobraba más que eso, y que ella lo había pagado.

"Sí —replicó ella—, pero tú educas a la gente en temas de dinero." Le respondí que quizás encontrar al hombre de sus sueños, tener al padre perfecto para sus hijos y vivir con la persona que ama por el resto de su vida también valía mucho. Esto hizo que cambiara de inmediato su manera de pensar.

¿Qué comparaciones hace usted que le impiden cobrar lo que desea?