Pese a todo, ¿cuánto dinero había perdido durante esos cinco años en los que no había negociado su salario en forma adecuada porque no sabía cuánto valía en realidad, ni lo pidió? Piense en su propia situación: ¿cuánto tiempo ha recibido por sus talentos y habilidades menos de su valor? |
2. Comprenda que no cobrar lo suficiente es tan perjudicial como cobrar demasiado |
Hace unos años, una amiga decidió iniciarse como consultora de computación. Me contó que conocía a un señor que había prometido enviarle muchos clientes, así que ella le llamó para decirle que estaba lista. —¿Cuánto cobrará? —preguntó él. —Cuarenta dólares la hora —contestó mi amiga, vacilante. —Entonces no le puedo enviar ningún cliente —afirmó él. —¿Por qué? —inquirió ella—. ¿Es demasiado? —No —replicó él—, es muy poco. Cualquier consultor de computación que se respete cobra 100 USD por hora, o más. Yo no puedo manchar mi reputación mandando a la gente con alguien que solo cobra 40 USD; nadie creerá que es competente. Usted podría hacerse un daño irreparable cobrando precios inferiores a los del mercado. ¿Qué piensa cuando la gente cobra poco? Yo tiendo a pensar que es nueva en su profesión, o quizás no tan buena en ella, o que no conoce su valor en el mercado y necesita asesoría. Ármese de buena información relacionada con las tarifas vigentes en su profesión; consulte páginas en internet con información acerca de escalas salariales para puestos particulares, como Salary.com, CareerJournal.com, JobStar.org y Monster.com. La información salarial de varios ramos y puestos en los sectores público y privado puede hallarse en sitios web relacionados con la industria específica en la que se desenvuelve. Interrogue a colegas o conocidos que usan servicios como los que ofrece. Estar bien informada en cuestiones como el valor que el mercado concede a su trabajo le ayudará a pedir los montos apropiados y le enseñará a valorarse a sí misma y a su trabajo. |