Elija a los clientes que aprecia

Piense en esto: ¿cuántos clientes necesita en realidad?

Un momento muy importante en mi vida ocurrió cuando entendí que solo necesitaba que 80 clientes tomaran mi taller cada año. Hay 20 millones de personas en la zona metropolitana de Los Ángeles, de modo que sé que no me quedaré sin clientela. Desde que mis libros anteriores se publicaron en todo el mundo y empecé a impartir mis cursos por televisión, mi base potencial de clientes se cuenta en millones. Aun así, sigo necesitando solo 80.

Trabajaré con pocos clientes selectos. Personas que serán fabulosas, talentosas y creativas; listas, inteligentes y divertidas, que me apreciarán tal como soy, de la misma forma que las valoraré como son, porque sabré decir que no a todas aquellas personas que no sean así.

¿Ve usted lo liberador que es este concepto? No tiene por qué trabajar con una persona colérica y hostil que no quiere pagarle lo que vale. La única razón para hacer eso es temer que a la vuelta de la esquina no haya personas increíbles y maravillosas que ansíen trabajar con usted y le paguen como se merece.

Pero sí las hay. Y todo cliente desagradable a quien hoy le dice sí, le impedirá conocer a un cliente fabuloso mañana.

Disfrute de ser usted misma

¿Quién es usted, entonces? Para determinarlo, podría ser útil que eligiera una categoría que le acomode: la de protagonista romántica, coach de relaciones o terapeuta de pareja; o la de mejor amiga cómica, que diseña páginas humorísticas en internet o escribe blogs creativos. Quizás su nicho sea el de la Madre Tierra, para dar masajes o enseñar yoga. O quizás sea un genio de la tecnología y haga una magia técnica asombrosa.

Una vez que determine su personaje básico, haga una lista de las cualidades, peculiaridades y conocimientos especiales que la hacen destacar. Muestre su personalidad en su forma de vestir, sus materiales de mercadotecnia, lo que dice y todo lo que hace. Propóngase atraer solo a quienes les gusta cómo es usted.