Carisma: el factor “secreto”

El carisma es producto de la seguridad en uno mismo. Es a lo que respondemos cuando disfrutamos de una canción, una actuación, un discurso o ante alguien cuya atención por nosotros en su trabajo nos hace sentir especiales. A algunos les gusta tanto lo que hacen que su dicha se derrama sobre los demás, y, en consecuencia, todos se benefician.

Considere lo que ocurre en los concursos de canto en televisión. Los jueces no solo buscan grandes cantantes, sino también personas dotadas del factor simpatía. Aun si son cantantes muy talentosos, no triunfarán si carecen de carisma.

Incluso se nota quién lo tiene, ¿no es así? Lo llevan escrito en la cara, en su lenguaje corporal y en su energía. Usted lo puede sentir. A esas personas les gusta lo que hacen, y también que eso le guste a usted.

Esta es la clave para quienes ganan esos concursos de canto:

1.    Saben que son buenos en lo que hacen.

2.    Les gusta hacerlo.

3.    Demuestran que les gusta.

4.    Se divierten haciéndolo.

5.    Establecen un vínculo personal con el público y también lo invitan a divertirse.

6.    Actúan para sí mismos y para quienes los aprecian, los demás no importan.

Uno de los mejores ejemplos que he visto hasta ahora de cómo atraer al público ocurrió en una presentación reciente de Paul Anka en el Pechanga Resort and Casino. Sí, el ídolo de las adolescentes de la década de 1950 continúa rockeando en el escenario. Mis amigas y yo pensamos que aquello sería divertidísimo y compramos boletos para asistir.