Seguridad

"Además de lo que ve aquí, ¡tengo seguridad en mí misma!"

—Julie Andrews, en su papel de María, en La 
novicia rebelde, de Rodgers y Hammerstein

A esta canción le siguió, por supuesto, un susurro de "¡Auxilio!", cuando María llegó a las puertas de la mansión en la que sería la niñera de los hijos del capitán...

¿No es esto acaso lo más común? Todos nos fortalecemos con buenos pensamientos e intenciones, pero el alma se nos va a los pies cuando nos topamos con las realidades que nos rodean. Cuando nos proponemos encontrar nuestro camino en el mundo, inventar una carrera o poner un negocio, el primer obstáculo que enfrentamos es interior.

Hace falta mucho valor para trabajar por cuenta propia como autora, inventar un seminario o decidir independizarse como abogado, quiropráctico, nutriólogo, agente de viajes, vendedor o cualquier otra profesión en la que uno se aventure al viaje de ganarse la vida. Lo mismo sucede cuando se trata de avanzar en el entorno corporativo; hay que estar dispuesto a sobresalir, y a pedir ascensos y aumentos. Debe confiar en sus aptitudes, no solo profesionales, y también ser capaz de dominar las ventas y la mercadotecnia, atraer a los clientes que desea y negociar el dinero suficiente para pagar sus cuentas.

Se necesita valor para correr ese riesgo; y para hacer esto, debe creer en sí misma. Sin duda ya posee un poco de esa seguridad, de lo contrario no habría emprendido este camino; además, ha ayudado a algunas personas y ha obtenido buenos resultados y comentarios. ¿No tiene acaso partidarios que la alientan? El primer paso importante es creer en la buena opinión que esas personas tienen acerca de usted.

Concentre su atención en lo que es capaz de hacer, lo que le da resultado, sus habilidades y talentos, y en todo lo bueno de sí misma y sus aptitudes. Usted es magnífica, fantástica y maravillosa, ¡y merece triunfar!