Agradecimientos

La idea de reescribir la historia de los herretes de la reina se me ocurrió después de una conversación con Isabelle Huchet y Bernard Jourdain durante una firma de libros en el sur.

Quiero expresar mi gratitud a Béatrice Auge y Philippe Ferrand por su buena disposición a releer y corregir el manuscrito.

Expreso también un hondo reconocimiento a Isabelle Laffont por la confianza que puso en mí y, en general, a todo el equipo de Éditions Jean-Claude Lattès.

Finalmente, doy las gracias a mi esposa, a mi madre y a mi hija pequeña, como siempre, mis primeras lectoras. Son las más severas jueces de las primeras versiones de mis obras.