París, 21 de febrero de 1870
Señor[70]
Tenga usted la bondad de enviarme «El suplemento a las poesías de Baudelaire». Le incluyo 2 francos, el precio, en sellos postales. Con tal de que sea lo más pronto posible, porque lo necesitaría para una obra de la que hablo más abajo. Tengo el honor, etcétera…
I. Ducasse Faubourg Montmartre, 32
¿Lacroix ha cedido la edición o qué ha hecho? ¿O usted la ha rechazado? Él no me ha dicho nada. No lo he vuelto a ver desde entonces. Usted sabe, he renegado de mi pasado. Ya no canto sino la esperanza; pero para esto es necesario atacar ante todo la duda de este siglo (melancolías, tristezas, dolores, desesperaciones, lúgubres relinchos, perversidades artificiales, orgullos pueriles, maldiciones extrañas, etc.). En una obra que llevaré a Lacroix en los primeros días de marzo, elijo las más bellas poesías de Lamartine, de Víctor Hugo, de Alfredo de Musset, de Byron y de Baudelaire, y las corrijo en el sentido de la esperanza; indico cómo habrían debido hacerse. Al mismo tiempo corrijo tres trozos entre los más malignos de mi condenado libraco.