DESTRIPADOR ha sido un viaje maravilloso y enloquecido a través del tiempo y de los mitos, cuyo billete me han regalado tres personas igual de locas y maravillosas. Joe Veltre, que ha hecho un trabajo fantástico representando mis libros desde hace mucho y me hizo un favor especial al ponerme en contacto con el siempre intrépido y entusiasta Pete Harris y con la quintaesencia del sentido común editor, es decir, Michael Green. El apoyo de Pete y la guía de Michael han hecho que trabajar en este libro resultara de lo más agradecido.
Rebuscar en la tecnología del siglo XIX también me dio la ocasión de conocer algunas obras de consulta magníficas. He estudiado viejos mapas, horarios de trenes, manuales de centralitas telefónicas y muchas cosas más, pero quiero resaltar cuatro obras. En términos de veracidad, el exhaustivo Complete History of Jack the Ripper, de Philip Sugden (Constable & Robinson, 1994) y el maravillosamente evocador Commissioner Roosevelt de H. Paul Jeffers (Wiley & Sons, 1994). En el lado de la ficción, he disfrutado en especial de dos novelas ambientadas en el Nueva York de la década de 1890, El alienista de Caleb Carr (Zeta Bolsillo, 2006) y la menos conocida pero no menos valiosa La banda de la misericordia de Michael Blaine (Roca Editorial, 2005).