Testimonio de gratitud

TESTIMONIO DE GRATITUD

Mientras preparaba este libro, viví en España durante más de tres años y además hice muchas visitas más cortas. No es de sorprender que, dadas la franqueza y la afectividad de los españoles en general, contrajera una serie de deudas de gratitud por las que quisiera expresar aquí mi agradecimiento.

Dos amigos, y a la vez dos estudiosos de estas materias, me ayudaron a no ver España con los ojos de un anglosajón. Durante muchos años, Jerónimo Gonzalo Rubio me ha prodigado ideas, hospitalidad y amistad. Joaquín Romero Maura ha profundizado mi sentido de la Historia española y me ha enseñado mucho sobre investigación histórica en general. Sin querer implicarles como cómplices de los defectos de este libro, quiero agradecerles su contribución a él.

Muchas horas de conversación con dos participantes en los acontecimientos que aquí se describen me ayudaron a comprender la brutalidad cotidiana de la vida rural española en los años treinta. Miguel González Inestal fue, y sigue siendo, uno de los mayores expertos del movimiento libertario en cuestiones agrarias. El fallecido Ignacio Arenillas de Chaves, Marqués de Gracia Real, fue un monárquico salmantino que más adelante defendió a Julián Besteiro en su proceso. Los dos fueron más generosos en tiempo y en información de lo que un joven historiador extranjero podía haber esperado. Tuve también muchas otras entrevistas con protagonistas de la época, demasiado numerosas para citarlas aquí. Sin embargo, quisiera agradecer a José María Gil Robles, Mariano Robles y Santiago Carrillo el que me facilitaran información inasequible de otro modo.

Especial agradecimiento le debo a Martin Blinkhorn, Norman Cooper y Francés Lannon, que, en momentos diferentes, se tomaron el trabajo de leer y comentar el texto. También me beneficié de las sugerencias y críticas de los siguientes amigos y colegas: Juan José Castillo, Elías Díaz, Juan Pablo Fusi, Juan García Duran, Manuel González García, Miguel González Urien, Gabriel Jackson, Joe Harrison, Edward Malefakis, José Montero Gibert, Eduardo Sevilla Guzmán, Pepe Varela y Ángel Viñas.

También quisiera mostrar mi agradecimiento a una serie de libreros que me ayudaron a encontrar ejemplares raros y en el proceso nos hicimos amigos: Manuel Arroyo y Pepe Esteban, de Editorial Turner; José Martínez Guerricabeitia, de Ruedo Ibérico; Martín Gili y Juan Martínez Ballester.

Una serie de historiadores consagrados fueron generosos en su ayuda. Christopher Seton-Watson supervisó, con inagotable paciencia, la tesis doctoral en la que se basa este libro. Hugh Thomas fue amable conmigo de varias formas. Herbert R. Southworth puso a mi disposición los incomparables recursos de su biblioteca y de su conocimiento de la derecha española. Los profesores E. A. Bayne, Alistair Hennessy, James Joll y Víctor Kiernan me aconsejaron y me animaron.

Si no hubiera sido por el amable empuje del profesor Robert F. Leslie, puede que este estudio no hubiera visto nunca la luz. Sin embargo, ni él ni ningún otro de los mencionados anteriormente son responsables de los juicios o errores contenidos aquí.

Queen Mary College, Londres. Junio de 1977.