[1] Para la ACNP, véase A. Sáez Alba, La otra «cosa nostra»: la Asociación Católica Nacional de Propagandistas (París, 1974), IX-XXII; para la CNCA, véase más adelante. <<
[2] El Debate, 7 de abril; La Época, 6 de abril de 1931. <<
[3] La génesis y el desarrollo de esta respuesta «catastrofista» a la República se describen en Martin Blinkhorn: «Carlism & the Spanish Crisis of the 1930s’», y en Paul Preston: «Alfonsist Monarchism & the Coming of the Spanish Civil War», ambos en el Journal of Contemporary History, vol. 7, 3/4, 1972. <<
[4] Rafael Sánchez Guerra: Dictadura, indiferencia, República (Madrid, 1931), p. 137. <<
[5] José Monge Bernal: Acción Popular (Madrid, 1936), pp. 114-115 y 122. <<
[6] (Barcelona, 1968), pp. 33-34. <<
[7] Monge: Acción Popular, pp. 128-129. <<
[8] NFP, p. 35 (el subrayado es nuestro). <<
[9] Javier Tusell: Historia de la democracia cristiana en España, 2 vols. (Madrid, 1974), I, p. 59; Manuel Azaña: Obras completas, 4 volúmenes (México, 1966-68), IV, p. 189, anotación en el diario el 18 de octubre de 1931. <<
[10] Telegrama Pacelli-Vidal, 29 de abril de 1931, en Arxiu Vidal i Barraquer: Esglesia i Estat durant la segona República espanyola, 2 vols. (Monestir de Montserrat, 1971-75), I, pp. 27-29. <<
[11] Ibid., pp. 36-37. <<
[12] Cf. Henry Buckley: Life and Death of the Spanish Republic (Londres, 1940), p. 58; Constancia de la Mora: In Place of Splendour (Londres, 1940), p. 32. <<
[13] El Debate, 28 de abril de 1931. <<
[14] Carta del cardenal-arzobispo de Sevilla al cardenal Vidal i Barraquer, 28 de noviembre de 1931, en Arxiu Vidal i Barraquer, vol. 2 (Montserrat, 1975), p. 169; José R. Montero Gibert: «La CEDA: el partido contrarrevolucionario hegemónico de la II República», en Manuel Ramírez Jiménez: Estudios sobre la II República española (Madrid, 1975), p. 99. <<
[15] Entrevista con Miguel Maura, en Gabriel Jackson: Historian’s Quest (Nueva York, 1969), pp. 114-115; declaración del testigo núm. 30 en la compilación del clero vasco, El pueblo vasco frente a la cruzada franquista (Toulouse, 1966), pp. 23-24. Henry Buckley, un periodista inglés católico que estaba presente, escribió: «De ahí la explosión de rabia y violencia de las muchedumbres madrileñas cuando descubrieron que incluso el único tentáculo del pulpo feudal que había sido cortado empezaba a crecer de nuevo», op. cit., p. 64. Según Ricardo de la Cierva: Historia de la guerra civil española, vol. I (Madrid, 1969), p. 172, Gil Robles estaba presente en la reunión del CMI. El propio Gil Robles, en una entrevista con el autor, lo denegó firmemente. <<
[16] Monge: Acción Popular, pp. 130-132. <<
[17] El Debate, 5 y 6 de mayo de 1931. <<
[18] El Siglo Futuro, 5 de mayo de 1931. <<
[19] Julián Cortés Cavanillas: Gil Robles ¿monárquico? (Madrid, 1935), p. 91. <<
[20] El Debate, 8 de mayo de 1931. <<
[21] Antonio Monedero Martín: La Confederación Nacional Católico-Agraria en 1920: su espíritu, su organización, su porvenir (Madrid, 1921), pp. 22-33; Juan José Castillo: «Orígenes, y primeros años de la CNCA: planteamientos básicos de análisis del catolicismo social en España», leído en un congreso sobre «La societé rurale espagnole depuis la crise de l’ancien régimen jusque à celle des années trentes», celebrado en la Universidad de Pau el 21 y el 22 de marzo de 1975, y reimpreso en José Luis García Delgado: La cuestión agraria en la España contemporánea (Madrid, 1976); Jean Bécarud: La II República española (Madrid, 1967), pp. 58-63. <<
[22] El Debate, 9 y 30 de mayo y 17 de junio de 1931; una serie de entrevistas con el marqués de Gracia Real, un terrateniente salmantino, que era miembro de Acción Nacional y de Acción Española, celebradas en el invierno de 1970-1971 en Madrid. <<
[23] Monge: Acción Popular, pp. 136-138. Hay una tendencia reciente que ve la causa esencial de la guerra civil en el fracaso de la derecha moderada para conseguir sus objetivos dentro de la República. Según esta opinión, el egoísmo de la izquierda forzó a la derecha a abandonar el legalismo y a defender sus intereses por otros medios. Dos trabajos destacados de esta escuela son los de R. A. H. Robinson: The Origins of Franco’s Spain (Newton Abbot, 1970), y Carlos Seco Serrano: Época contemporánea (Barcelona, 1971). Hay, sin embargo, pruebas considerables que sugieren que los fines de la derecha «moderada» eran incompatibles con una existencia significativa de la República. <<
[24] El Debate, 2 de junio de 1931. <<
[25] El Debate, 11 y 28 de junio de 1931. <<
[26] Sólo cinco eran miembros de Acción Nacional, aunque la mayoría debía su elección a la campaña de ésta. Todos ellos eran de orígenes monárquicos. El Debate, 8 de julio de 1931. <<
[27] El Debate, 22 y 28 de julio de 1931. <<
[28] Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes (en adelante, DSCC), 8 y 9 de octubre de 1931; Luis Jiménez de Asúa: Anécdotas de las Constituyentes (Buenos Aires, 1942), pp. 61-63; NFP, pp. 51-55; Robinson: Origins, pp. 60-68; Joaquín Arrarás: Historia de la II República española, 4 vols. (Madrid, 1956-68), I, pp. 181-203. <<
[29] Intercambio de cartas entre el cardenal Vidal y Luis Nicolau d’Olwer el 22 de noviembre de 1931, entre el cardenal Vidal y Manuel Azaña el 24 y 25 de noviembre de 1931 y entre el cardenal Vidal y el cardenal Pacelli, recogiendo una conversación con Azaña, el 28 de noviembre de 1931. Arxiu Vidal i Barraquer, vol. 2, pp. 48-49, 158-163, 168 y 179-180. <<
[30] Monge: Acción Popular, p. 436. <<
[31] NFP, pp. 64-65. <<
[32] El Debate, 18 de octubre; El Sol, 15 de octubre de 1931. El intento de Maura de crear una derecha democrática estaba abocado al fracaso, ya que la prensa de derechas no toleraría nunca su negativa a unir el catolicismo con un orden económico y social dado. Cf. El Debate, 27 de octubre de 1931. <<
[33] El Debate, 20 y 23 de octubre de 1931. Es interesante que un católico inglés que se encontraba en España en aquellos momentos comentase: «Doy la bienvenida a la República como un paso hacia mejores condiciones sociales, y por mucho que me desagraden la violencia de las masas y los incendios de iglesias, creo que los españoles que profesan con más ruido su fe católica son los que más culpa han tenido de la existencia de masas analfabetas y de una economía nacional depauperada», Buckley: op. cit., pp. 66-67. <<
[34] El Debate, 1, 3, 10 y 12 de noviembre; El Socialista, 2 de noviembre de 1931. <<
[35] Para el texto completo, véase Monge: Acción Popular, páginas 170-183; El Debate, 6 de diciembre de 1931. <<
[36] La Época, 24 de febrero de 1932; Monge: Acción Popular, páginas 223-225. <<
[37] La Época, 2 de enero de 1932; Domingo de Arrese: Bajo la ley de defensa de la República (Madrid, 1933), p. 68. <<
[38] Ibid., 5 de enero de 1932. <<
[39] NFP, pp. 67-76; carta de 25 de abril de 1937 de Gil Robles a Luciano de la Calzada en la que trata de la disolución de Acción Popular por Franco y de su incorporación al partido único del Estado. Gil Robles veía esta «espléndida cosecha» como el fruto de sus esfuerzos de propaganda durante la República; Sur (Málaga), 28 de abril de 1937; cf. José Gutiérrez Ravé: Gil Robles, caudillo frustrado (Madrid, 1967), pp. 198-199. <<
[40] Monge: Acción Popular, pp. 941, 953, 965, 991. El cambio fue la respuesta a la prohibición del gobierno de utilizar la palabra «nacional» por entidades no estatales, ibid., p. 183. <<
[41] El Socialista, 6 de agosto de 1931. <<
[42] DSCC, 7 de agosto y 1 de septiembre de 1931; El Debate, 1 de diciembre de 1931; Marcelino Domingo: La experiencia del poder (Madrid, 1934), pp. 240-242. <<
[43] Domingo: La experiencia, pp. 243-248; Gabriel Jackson: The Spanish Republic and the Civil War (Princeton, 1965), pp. 86-87. <<
[44] Incluso el llamado social católico Dimas de Madariaga estaba implicado en actividades antirrepublicanas con el conspirador monárquico Ansaldo; véase Juan Antonio Ansaldo: ¿Para qué? de Alfonso XIII a Juan III (Buenos Aires, 1951), p. 23. <<
[45] NFP, p. 79. <<
[46] NFP, p. 79. <<
[47] Malefakis: op. cit., pp. 197-199. <<
[48] NFP, p. 60. <<
[49] El Debate, 8 de octubre de 1932; Cortés Cavanillas: Gil Robles, páginas 138 y 144-146. <<
[50] El Debate, 21, 23 y 25 de octubre de 1932; Robinson: Origins, páginas 107-109; Salvador Canals: El bienio estéril (Madrid, 1936), páginas 12-13. <<
[51] NFP, p. 84. <<
[52] El Debate, 11 de enero; ABC, 11 de enero de 1933; Arrarás: República, II, p. 137. El subrayado es nuestro. <<
[53] Se trataba de un intento de provocar el miedo de los agricultores conservadores; véase El Debate, 1, 9, 10, 15 y 25 de noviembre de 1932. A pesar de todas las acusaciones de desorden endémico, la cosecha fue una de las mayores del siglo. <<
[54] El Socialista, 29 y 30 de octubre de 1932: «No es la primera vez que tenemos que subrayar manifestaciones fascistizantes de El Debate. Pero acaso nunca como ahora hayamos oído en las derechas españolas un lenguaje tan escalofriante». <<
[55] El Debate, 13 de noviembre de 1932. El diario manifestaba una creciente simpatía por las posibles soluciones fascistas a los problemas de España; véase el editorial de 16 de diciembre de 1932, «Hacia una democracia fascista», y el artículo de 17 de enero de 1933 sobre las ventajas de una economía fascista. <<
[56] Arrarás: República, vol. II, p. 138. <<
[57] El Debate, 1, 2, 3, 5 y 7 de marzo de 1933; CEDA, 1 de mayo de 1933; Arrarás: República, vol. II, pp. 144-148. <<
[58] El Socialista, 8 de marzo de 1933. <<
[59] El Socialista, 31 de enero, 5, 10 y 11 de febrero, 10 de marzo y 2 y 21 de abril de 1933. <<
[60] El Socialista, 1 de mayo; el suplemento del 1 de mayo se titulaba «Lecciones de la contrarrevolución alemana»; el 4 de mayo de 1933 aparecía un llamamiento en favor de las víctimas del fascismo, y el 6 de mayo de 1933 publicaba un informe completo sobre la destrucción por Hitler de los sindicatos alemanes. <<
[61] El Debate, 8 y 22 de marzo de 1933; NFP, pp. 205-207. <<
[62] El Debate de 1 de enero de 1933 había afirmado abiertamente que el accidentalismo como táctica había hecho difícil a las autoridades restringir las actividades del grupo. <<
[63] El Debate, 9 de mayo de 1933. Exagera considerablemente, cf., Jackson: Historian’s Quest. <<
[64] El Debate, 18 de mayo de 1933. <<
[65] El Socialista, 10 de mayo de 1933; el 20 de agosto El Socialista señalaba que el 50 por 100 de la población de la provincia de Sevilla se acostaba con hambre todas las noches, y afirmaba que cuando la clase alta se había dirigido a Sanjurjo en busca de la salvación era para que les salvase de las subidas salariales y las leyes que atacaban los privilegios feudales. <<
[66] El Socialista, 20 de junio de 1933; para ejemplos de provocaciones deliberadas de la derecha, véase El Socialista, 23 y 29 de junio. <<
[67] Claude G. Bowers: My Mission to Spain (Londres, 1954), p. 33. <<
[68] El Debate, 16 de mayo de 1933. Para una versión de las afirmaciones de la CEDA de ser socialmente consciente y orientada hacia la reforma, véase Robinson: Origins, p. 114. <<
[69] El Debate, 19 y 23 de mayo, 16 de junio y 17 y 29 de agosto de 1933. <<
[70] El Debate, 10 de agosto de 1933; Malefakis: op. cit., pp. 268-273; Robinson: Origins, pp. 127-128; Gil Robles: Discursos parlamentarios (en adelante Discursos) (Madrid, 1971), pp. 263-267. <<
[71] NFP, pp. 87-89; Cortés Cavanillas: Gil Robles, pp. 143-144; Vida, confesiones y muerte de Alfonso XIII (Madrid, 1956), pp. 426-427. <<
[72] Juan Arrabal: José María Gil Robles (Madrid, 1933), pp. 9-13; Monge: Acción Popular, p. 378; NFP, p. 48; El Debate, 27 de diciembre de 1932; Martin Blinkhorn: Carlism and Crisis in Spain, 1931-1939 (Cambridge, 1975), pp. 100-103, 158-162. <<
[73] El Socialista, 2, 4, 11, 18 y 21 de julio de 1933. <<
[74] Luego resultó que Neurath dijo que era imposible una entrevista. Angel Viñas: La Alemania nazi y el 18 de julio (Madrid, 1974), página 149. <<
[75] El Debate, 28 de junio y 16 y 25 de julio de 1933. El Socialista, 21 de julio y 7 de septiembre, criticaba duramente la facilidad con que la Iglesia pasaba por alto la persecución en los regímenes autoritarios. <<
[76] El Debate, 4, 17 y 25 de agosto; El Pueblo Católico, 29 de marzo de 1933. <<
[77] Antonio Ramos Oliveira: Alemania, ayer y hoy (Madrid, 1933), página 257; El Debate, 30 de junio; El Socialista, 2 de julio de 1933. <<
[78] Juan Velarde Fuertes: El nacionalsindicalismo cuarenta años después (Madrid, 1972), pp. 131-134. <<
[79] Para los antecedentes de la convocatoria a elecciones, véase Jackson: Republic, caps. 4-6. <<
[80] CEDA, 30 de septiembre de 1933; El Debate, 2 de septiembre de 1933. Gil Robles le dijo al autor, en febrero de 1973, que había ido a Nuremberg como invitado de Von Papen. <<
[81] El Debate, 15 de septiembre de 1933. <<
[82] El Debate, 10 de octubre de 1933. <<
[83] NFP, p. 94; El Debate, 12 de octubre de 1933. <<
[84] El Debate, 17 de octubre de 1933. El subrayado es nuestro. <<
[85] El Socialista, 17 de octubre de 1933. La visita de Gil Robles a Alemania no había pasado inadvertida, véase 14 de octubre de 1933. Fernando de los Ríos, socialista moderado y distinguido profesor de Derecho, señalaba con horror que el llamamiento de Gil Robles para una purga de judíos y masones negaba los postulados jurídicos y políticos del régimen, 21 de octubre de 1933. José Antonio Primo de Rivera, líder de la Falange, que iba a fundarse pocos días después comentó: «(Gil Robles) proclama principios “fascistas”. Podrá rechazar el nombre, pero el nombre no hace la cosa. El señor Gil Robles, al hablar así, no se expresa como caudillo de un partido demócrata cristiano… Éste ha sido, en gran parte, un discurso caliente, tajante… “fascista”. Yo se lo aplaudo, y estoy de acuerdo con él. Pero ¿por qué misterioso motivo se empeña él en decir que está en desacuerdo con nosotros?», La Cierva: Historia, p. 509. <<
[86] CEDA, 31 de octubre de 1933. <<
[87] MFP, p. 100; El Debate, 27 de octubre, 3, 7, 8, 15, 16 y 18 de noviembre de 1933. <<
[88] Buckley: op. cit., pp. 115, 120 y 125; Bowers: My Mission, página 55; cf. la carta de Gil Robles a los donantes de fondos en CEDA, 30 de diciembre de 1933. <<
[89] El Debate, 3 de noviembre de 1933. <<
[90] Bécarud: op. cit., pp. 120-124; NFP, pp. 102-105; Ronald Fraser: In Hiding (Londres, 1972), p. 114; El Socialista, 25 de noviembre de 1933. <<
[91] El Socialista, 26 y 28 de noviembre y 1 de diciembre de 1933; José Tomás Valverde: Memorias de un alcalde (Madrid, 1961), páginas 139-147. <<