Aún reina la nocturna bruma alrededor.
Todavía es tan temprano para el mundo,
Que las estrellas no se pueden contar,
Y como el día cada una luce.
Si la Tierra pudiese,
Durante la Pascua dormiría
Oyendo el son del Salterio al ser leído.
Aún reina la nocturna niebla alrededor.
En la Tierra es ahora tan temprano,
Que de la encrucijada hasta la esquina
Duerme la plaza para la eternidad,
Y hasta que llegue el alba y la tibieza
Un milenio aún ha de pasar.
Aún sigue la tierra desnuda y desprovista,
Y es incapaz de hacer sonar
En la noche las campanas
Coreando a los cantores con plena libertad.
Y desde el Jueves Santo
Hasta el Sábado de Gloria,
Barrena el agua las riberas
Formando torbellinos la corriente.
El bosque está desnudo y despojado,
Y en la pasión de Cristo,
Cual orantes en hilera,
De los alerces yérguense los troncos.
En la ciudad, en un reducido espacio,
Como si celebrasen una reunión,
Ojean los árboles desnudos
Los enrejados de la catedral.
De terror está llena su mirada,
Y tiene sus motivos tal angustia.
Salen de sus recintos los jardines,
Se tambalea el orden en la Tierra,
Es Dios a quien van a sepultar.
Y ven luz ante las puertas del iconostasio,
Hileras de cirios, un manto negro,
Y rostros cubiertos por el llanto.
De pronto, con el Santo Sudario,
Sale la procesión a su encuentro,
Y los dos abedules de la entrada
No pueden hacer más que retirarse.
Bordeando la acera,
Gira el cortejo alrededor del patio,
Y de la calle trae la primavera al atrio
Las pláticas primaverales
Y el aire con el sabor a la sagrada forma
Y con la embriaguez primaveral.
Y desparrama en marzo en el atrio nieve
Sobre la muchedumbre de tullidos,
Como si un hombre hubiera salido
Y abriendo el tabernáculo
Les repartiese todo lo que en él había.
Hasta el alba se prolonga el canto,
Y entre sollozos que no saben acabar
Llegan suaves desde el interior
Hasta el iluminado pegujal
Los salmos del salterio o el sermón.
Pero a medianoche almas y cuerpos
Callarán al oír el rumor primaveral
De que cuando se abra el tiempo
La muerte la podrá vencer
Con su esfuerzo la resurrección.