[MARCA: 23.49.20]
Ventanus toma el micrófono.
—Aquí Ventanus, capitán, 4.ª Compañía. Envío un mensaje de emergencia a la red de comunicación mundial. La superficie de Calth ya no es un medio ambiente seguro. La estrella local sufre una gran inestabilidad en el núcleo y no tardará en emitir una radiación letal para la vida humana. Ya no es posible evacuar el planeta. Por tanto, si es un ciudadano, un miembro del Ejército Imperial, un legionario de la XIII, o cualquier sirviente leal del Imperio, debe dirigirse lo antes posible a la arcología o al sistema de arcologías más cercano. Es posible que esos sistemas nos permitan sobrevivir a este acontecimiento solar. Nos refugiaremos allí hasta que nos avisen. No lo duden. Diríjanse directamente hacia la arcología más cercana. La localización de todos los sistemas y la información de acceso se añadirán a esta emisión, que se repetirá en bucle mediante un archivo de códigos. En nombre del Imperio, dense prisa. Fin del mensaje.
Deja el micrófono y mira a Tawren.
—Lo he dispuesto para que se emita en repetición continua —le informa la servidora.
—Entonces, debemos darnos prisa. Tenemos poco tiempo. Desconéctate del motor de datos.
—No sé qué pensar sobre esas cuevas. Seguramente serán un lugar desagradable —comenta la servidora.
—No tan desagradable como llegará a ser la superficie —le responde Selaton.
—No es un debate. No es algo en lo que se pueda elegir. Nos retiramos a las arcologías —ordena Ventanus—. Resistiremos allí. Fin de la discusión.
—Lo entiendo. ¿Son conscientes de que las fuerzas enemigas que quedan en el planeta también se refugiarán bajo tierra?
—Sí —le responde Ventanus.
—Entonces, ¿qué haremos?
—Seguiremos luchando —le contesta a la servidora—. Eso es lo que siempre hacemos.