[MARCA: -0.18.34]

El Campanile acelera. Enciende los motores de impulsión en el espacio real y adquiere velocidad de empuje superior en un punto donde debería estar maniobrando con los motores de corrección de rumbo. Activa los escudos de vacío para convertirse en una masa todo lo imparable que le resulte posible. Se dispara a sí mismo como una bala contra el planeta Calth.

Todavía se pueden oír los gritos de su tripulación, pero nadie está escuchando.

La velocidad de empuje superior es un sistema que activa los impulsores de manera que se logra una aceleración principal, el impulso máximo que lleva a la nave hasta el mismo borde de la velocidad en el espacio real mientras realiza la traslación al empíreo. Es una maniobra que se utiliza cuando una nave estelar se aleja de un planeta hacia el Punto Mandeville viable más cercano, una distancia que es aproximadamente la mitad del radio de un sistema estelar medio.

Aquí no existe tanta distancia para acelerar. El Campanile ya se encuentra en el interior de la órbita del satélite de Calth. No existe espacio suficiente para que pueda alcanzar la máxima potencia o velocidad. A pesar de ello, avanza aproximadamente a un cuarenta por ciento del límite de su capacidad impulsora en el espacio real cuando llega al borde de la atmósfera. Viaja a demasiada velocidad como para que lo capte ningún objeto físico, como un ojo, un pictógrafo o un monitor visual. Sólo es visible en los sistemas de escáner y en los sensores, los aparatos detectores y los de auspex. Aúllan mientras se acerca la repentina y salvaje onda de choque que lo precede.

Los aullidos son tan inútiles como los gritos que nadie escucha de la tripulación perdida.

No impacta contra Calth.

Se interpone otra cosa en su camino.