ABSOLUTO / APLASTAMIENTO
La batalla no es un estado en el que se deba entrar a la ligera. La batalla siempre es dolorosa y siempre tiene un coste, por lo que el comandante inteligente nunca entra en batalla a menos que no le queden otras opciones. Una vez que se haya comenzado la Fase de Ejecución, o «condición primaria», debe librarse del modo más eficaz posible: una rápida aplicación de una fuerza abrumadora para aplastar al enemigo de la manera más súbita y completa posible. No se le debe dar ni tiempo ni espacio para reaccionar. No se le debe dejar ningún suministro u oportunidad que pueda utilizar en la fase de reagrupamiento. Hay que eliminarlo de un modo físico y psicológico para que su amenaza quede borrada por completo. Hay que matarlo con el primer disparo. Aniquilarlo por completo con el primer ataque. Esto se puede considerar la aplicación de la noción de «ataque» en su forma más pura.
GUILLIMAN,
Notas para una codificación marcial, 4.1 IX