—¿Llegamos demasiado tarde? —preguntó Kevin.
No respondí. No podía.
Me volví hacia el claro. Los tres Monstruos del Lodo se encontraban ya justo detrás de la casa del árbol. Sus ojos hundidos miraban desde el húmedo fango que les goteaba de la cara. Entonces vi más monstruos, brazos que asomaban de la tierra, cabezas cubiertas de fango. Más y más cuerpos iban surgiendo silenciosamente del cenagoso suelo,
Negras figuras de las que chorreaba un fango espeso se erguían y comenzaban a avanzar con pasos tambaleantes por el claro. Sus pies descalzos chapoteaban en el cieno al andar.
Había docenas de ellos. Cuerpos esqueléticos, macilentos, retorcidos, empapados de lodo, avanzaban bamboleantes hacia la casa del árbol. Y docenas más continuaban brotando de la tierra.
—¡Corred! —grité, saltando desde detrás de las hierbas.
—¡Courtney! ¡Denise! ¡Corred! ¡Corred!
Vacilaron. Finalmente, vieron a los horribles monstruos.
Courtney lanzó un estridente grito de terror que reverberó entre los árboles. Gritó una y otra vez. Ella y Denise gritaban, dominadas por el pánico más absoluto.
Hubiera debido ser nuestro gran momento, nuestro triunfo. Pero no lo era.
Las dos chicas gritaban, aterrorizadas.
Entonces me di cuenta de que estábamos gritando todos.
Los Monstruos del Lodo avanzaban pesadamente. Sus pasos producían sonoros chasquidos sobre el suelo húmedo.
Vi a Courtney y Denise saltar al suelo.
Luego las vi correr gritando desesperadamente.
A continuación yo también empecé a correr entre los negros árboles huyendo del bosque.
Huía de los monstruos cubiertos de lodo que no olvidaría jamás por muy lejos que fuese.
Bueno, todo eso sucedió hace dos semanas. Hace dos largas semanas.
El horror ha terminado. Lo hemos dejado atrás.
Pero no salgo mucho todavía. No me apetece estar fuera de casa. Ni tampoco a mis amigos.
Ayer, Kevin me preguntó si quería ver su vídeo de los Monstruos del Lodo. Me dijo que ya estaba editado y terminado.
Respondí que no, gracias. La verdad es que no quiero verlo.
He estado muy nervioso y tenso desde aquella noche en el bosque.
Mis amigos también han estado nerviosos y tensos. La experiencia ha sido terrible para todos.
Excepto para Courtney. ¿Sabéis qué ha estado haciendo? Ha estado alardeando con todo el mundo de que ella tenía razón. De que realmente existen monstruos en el mundo.
Courtney ha estado alardeando por todas partes de haber demostrado la existencia real de los monstruos porque ella los ha visto.
Está más insoportable que nunca.
A mis amigos y a mí nos gustaría realmente darle un buen susto.
Nos gustaría darle un susto de muerte de una vez por todas.
Pero no podemos. Estamos demasiado asustados.