Usted es ilustre, es un campeón, un conocedor, no me cabe ninguna duda, pero yo le pregunto, ¿vio alguna vez a un cristiano con las carnes comidas por la viruela, todo llagado, ser metido en un saco y conducido al lazareto? ¿Alguna vez cargó a sus espaldas, por unas buenas leguas a un apestado de viruela en los estertores de la muerte y lo llevó basta el lazareto, apestando el aire, el pus de las llagas corriéndole por el saco? Hay que verlo, compañero.
Que lo crea quien lo quiera creer, que le duela a quien sea, después de Dios, fueron las putas y nadie más, las que terminaron con la viruela cuando se desató, negra y pestilente, por aquellas zonas. Después de Dios es una manera de decir, porque esto es tierra abandonada, desierto, fin del mundo, y, si no fuera por las infelices de la Rua do Cancro Mole[60], no habría quedado rastro de ningún ser vivo para contar la historia. Dios, lleno de misas y quehaceres, con tanto sitio adornado donde poner sus ojos, ¿para qué habría de ocuparse de los apestados de Buquim? Quien los cuidó y los curó fue la citada Tereza Batista, por sobrenombre Tereza Navalhada, Tereza do Baboleio, Tereza dos Sete Suspiros, Tereza do Pisar Macio[61], todos nombres merecidos por ella, como merecido fue el de Tereza de Omolu[62], propuesto y confirmado por los macumbeiros[63] de Mucicapeba, en cuanto cesó la plaga y el pueblo pudo volver a sus casas. Tereza comió la viruela por una pierna, la masticó y la escupió. La masticó con sus dientes limados y con aquel diente de oro, regalo de un dentista de Aracaju, una belleza.
Cosa de verlo y no olvidarlo nunca, compadre. Yo, Maximiano Silva, llamado Maxi, Rey de las Negras, cuidador del Puesto de Salud de Buquim, superviviente y testigo, aún hoy cierro los ojos y veo a Tereza, en toda su hermosura, levantando el saco del suelo y dentro, gimiendo y rezando, todo convertido en una llaga, el joven Zacarias. Cierro los ojos y la veo, ahí va equilibrando la carga en el hombro, doblada, camino del lazareto. Tereza Medo Acabou[64], otro de sus nombres, quizá el primero que le pusieron, hace tiempo, ¿sabe, excelencia, cómo y por qué?