Ido suele ser considerado erróneamente un personaje secundario de este gran fresco. Muchos sólo lo recuerdan como el maestro de Nihal, otros, simplemente, por el combate que lo enfrentó a Deinóforo, el Caballero del Dragón Negro. En realidad fue uno de los principales actores en la lucha contra el Tirano; tal vez no fuera el protagonista de acciones espectaculares como las de Nihal o Sennar, pero encarnó el alma de la resistencia, preparó a las tropas que combatieron en las fases finales de la guerra, y él es el verdadero artífice de la supervivencia de las Tierras Libres en el largo período durante el que Nihal y Sennar anduvieron en busca de las Ocho Piedras por todo el Mundo Emergido. El hecho de que en otros tiempos fuera el lugarteniente del Tirano, acrecienta su valor en cuanto individuo que supo asumir su propio error y pasó toda su vida tratando de enmendarlo.

ONI DE ASSA

LA CAÍDA DEL TIRANO,

FRAGMENTO