Los vi subir a la grupa de Oarf, primero Nihal, y a continuación Sennar. Sólo estábamos Soana y yo, así fue como lo quisieron. Comprendo su decisión, y creo que todos deberíamos respetarla. Fueron breves a la hora de despedirse, apenas un abrazo y unas pocas palabras. Durante las noches precedentes ya nos habíamos dicho todo cuanto debíamos decirnos. Entonces Oarf abrió sus grandes alas, las batió un par de veces bajo la suave brisa matinal y a continuación emprendió el vuelo. Soana y yo vimos cómo se hacía cada vez más pequeño, mientras enfilaba la ruta del Saar.

Se han marchado, es un hecho. Y no volverán. Se han ido a las Tierras Ignotas.

EXTRAÍDO DE LAS DECLARACIONES DE IDO

ANTE EL CONSEJO EN LA SESIÓN PLENARIA

DEDICADA A LA DESAPARICIÓN

DEL CABALLERO DEL DRAGÓN NIHAL

Y DEL CONSEJERO SENNAR