Una vez más, se trata de un ejemplo en que la palabra «perro» se ha empleado en una frase popular que carece de cualquier tipo de conexiones caninas. El período normal de una guardia en el mar es de cuatro horas. Estas guardias acortadas se emplean, o bien a la hora de comer, para facilitar el servicio de los comedores, o dos veces por la noche para evitar que los mismos hombres hagan la guardia a idéntica hora todas las noches. En inglés, y de una manera formal, su correcto nombre era el de docked-watches (guardias cortas), pero se abrevió a dog-watches (guardias de perro). Esto tal vez haya tenido algo que ver con el hecho de que muchos perros presentan las colas cortas (docked), pero resulta más probable que se tratase de una abreviación entre los marinos ingleses, al pronunciar mal la frase y que, llegado el momento, se convirtiese en una expresión popular.