¿Por qué los perros jadean tanto?

La gente jadea después de correr para alcanzar un autobús, pero ningún ser humano lo hace de forma tan acusada como un perro, el cual puede comenzar a jadear sin realizar ningún movimiento corporal. Si empieza a hacer calor, simplemente abre mucho la boca, saca la lengua e inicia un rápido y pesado jadeo con el que estamos ya familiarizados. Mientras hace esto, se humedece repetidamente su enorme lengua para contrarrestar el proceso de evaporización que constituye la clave del mecanismo de enfriamiento. Los perros acalorados beberán más de lo usual para mantener el suministro de líquido en la superficie de la lengua. Sin este mecanismo, la mayoría de los perros morirían de insolación.

De forma curiosa, nuestros compañeros animales más íntimos, el caballo, el gato y el perro, han desarrollado cada uno un método diferente para mantenerse frescos. Los caballos sudan copiosamente, lo mismo que nosotros. Los gatos se lamen con vigor el pelaje cuando tienen demasiado calor, extendiendo saliva como un agente refrigerante. Y los perros jadean.

La elección del jadeo por parte de los canes tiene que ver, indudablemente, con el espeso manto peludo que llevaban sus lejanos antepasados. Al parecer, en la época en que estaba evolucionando el perro primitivo, era más importante mantener el calor en el tiempo frío que el fresco en el período cálido. Con un grueso ropaje, había muy poco que pudiesen hacer las glándulas sudoríparas para mantener la termorregulación y, por lo tanto, dejaron de ser importantes. Hoy, con tantas razas que tienen un pelaje más delgado, el sudor podría acudir de nuevo en su ayuda para aliviarle durante las horas en las que el sol aprieta; pero los cambios genéticos en el tipo del pelaje no han ido acompañados de una readaptación de su sistema de sudoración. Incluso las razas de perro de piel desnuda, como el mexicano lampiño, que podía muy bien sudar, tienen unas pieles sumamente secas, incluso en condiciones muy cálidas. Se ha dicho que la temperatura corporal de esos extraños perros llega a los cuarenta grados, en vez de la normal canina de treinta y nueve. Pero las pruebas más recientes no lo han confirmado. Al parecer tienen exactamente la misma temperatura que los demás perros, aunque su piel se «nota» mucho más caliente porque está desnuda al tacto. Se cuenta que esta raza la desarrollaron los primitivos mexicanos para ejercer la función de bolsa de agua caliente viva durante las noches gélidas. La ausencia de sudor en la piel en los canes, combinada con una temperatura normal superior a la de los humanos, lo haría ciertamente ideal para ese cometido.