El olvido

Todo el amor en una copa

ancha como la tierra, todo

el amor con estrellas y espinas

te di, pero anduviste

con pies pequeños, con tacones sucios

sobre el fuego, apagándolo.

Ay gran amor, pequeña amada!

No me detuve en la lucha.

No dejé de marchar hacia la vida,

hacia la paz, hacia el pan para todos,

pero te alcé en mis brazos

y te clavé a mis besos y te miré como jamás

volverán a mirarte ojos humanos.

Ay gran amor, pequeña amada!

Entonces no mediste mi estatura,

y al hombre que para ti apartó

la sangre, el trigo, el agua

confundiste

con el pequeño insecto que te cayó en la falda.

Ay gran amor, pequeña amada!

No esperes que te mire en la distancia

hacia atrás, permanece

con lo que te dejé, pasea

con mi fotografía traicionada,

yo seguiré marchando,

abriendo anchos caminos contra la sombra, haciendo

suave la tierra, repartiendo

la estrella para los que vienen.

Quédate en el camino.

Ha llegado la noche para ti.

Tal vez de madrugada nos veremos de nuevo.

Ay gran amor, pequeña amada!