Notas

[1] Citado en Área Crítica, septiembre de 1983, CIA: la estación española. <<

[2] Pero la transparencia de los archivos norteamericanos, como su democracia, tiene demasiadas lagunas. Se desclasifican los materiales menos comprometedores y algunos de ellos aparecen con casi todos los párrafos tachados. Por ejemplo, en un memorándum del Consejo Nacional de Seguridad, de fecha 16 de diciembre de 1969, en el que se valora la funcionalidad de las bases aéreas españolas de Torrejón, Morón y Zaragoza, en los tres supuestos de «guerra general», «guerra limitada» y «tiempo de paz», se puede leer: «Los informes militares señalan que las tres bases aéreas españolas se han convertido en menos importantes, menos centrales, para la postura estratégica de Estados Unidos desde la década de los años sesenta, cuando los bombarderos B-47 fueron sustituidos. Hoy, en el caso de una guerra general, Zaragoza proveerá de apoyo e infraestructura para poder repostar una flota de aparatos 12 SAC, y Torrejón y Morón recibirán un combinado total de 74 bombarderos estratégicos. Estas dos últimas bases ayudarán en operaciones de recuperación y reciclaje». A continuación, queda claro que la base que de verdad les sigue interesando es la de Rota, pero intentan ocultar su opinión sobre las excelencias de la bahía gaditana: todo el resto del documento está tachado. <<

[3] No obstante, dada la oposición implacable de varios países europeos al ingreso del régimen franquista en la estructura de la OTAN, Washington sólo encuentra la fórmula de los acuerdos «bilaterales» de cooperación hasta después de la muerte del dictador. En otro memorándum secreto, éste fechado el 5 de octubre de 1960, se marcan claramente los objetivos estadounidenses en relación con nuestro país:

El acceso a las estructuras militares en España que requieren los Estados Unidos y la aceptación, por parte de España, del concepto de «Seguridad Colectiva». Mantenimiento de la orientación anticomunista de España y desarrollo de relaciones de mayor proximidad con Estados Unidos. Mejora de las relaciones entre España y las naciones de la OTAN para atar a España tan firmemente como sea posible a los planes occidentales de defensa regional y obtener la participación de España en la OTAN tan pronto como sea apropiado, sin comprometer a los Estados Unidos en este momento para traer a las fuerzas españolas a los estándar de la OTAN en caso de que España sea admitida. Y mantenimiento de la estabilidad interna, necesaria para cumplir estos objetivos. <<

[4] Entrevista personal con el general Manuel Fernández Monzón. <<

[5] Vernon Walters, Misiones discretas, Planeta, Barcelona, 1981. <<

[6] «Cuando, por ley natural, mi Capitanía llegue a faltar, que inexorablemente tiene que faltar algún día, es aconsejable la decisión que hoy vamos a tomar, que contribuirá, en gran medida, a que todo quede atado y bien atado para el futuro». <<

[7] José Ignacio San Martín, Apuntes de un condenado por el 23-F, Espasa, Madrid, 2005. <<

[8] Arturo Vinuesa, Ambición de poder: Operación GODSA, Foca, Madrid, 2006. <<

[9] Véase el capítulo «Isidoro y Mister PESC». <<

[10] Vernon Walters, Misiones discretas. <<

[11] Véase el capítulo «“Gladio”, la espada del Imperio». <<

[12] Vernon Walters fallece en 2002. <<

[13] Vernon Walters, Misiones discretas. <<

[14] Eduardo Martín de Pozuelo, «OSS, a la caza del espía nazi», La Vanguardia, 22 de julio de 2005. <<

[15] Citado por Eduardo Martín de Pozuelo en el mismo artículo de La Vanguardia. <<

[16] Phillip Knightley, Philby, maestro de espías, Ediciones B, Barcelona, 1989. <<

[17] Aline Griffith, La espía que vestía de rojo, Ediciones B, Barcelona, 1987. <<

[18] Secundino Serrano, Maquis. Historia de la guerrilla antifranquista, Temas de Hoy, Madrid, 2001. <<

[19] Desmond Bristow, Juego de topos, Ediciones B, Barcelona, 1993. <<

[20] Patricia Martínez de Vicente, Embassy y la inteligencia de Mambrú, Velecio Editores, Madrid, 2003. <<

[21] Mikel Rodríguez, Los espías vascos, Txalaparta, Tafalla, 2004. <<

[22] Ibid. <<

[23] Xabier Arzalluz, Así fue, Foca, Madrid, 2005. <<

[24] Ibid. <<

[25] Mikel Rodríguez, Los espías vascos. <<

[26] Xabier Arzalluz, Así fue. <<

[27] El militante nacionalista Jesús Intxausti Urkiza, «Uzturre», forma parte de la red de espionaje del PNV que Aguirre y Pepe Mitxelena ponen a disposición de los gobiernos de Washington y Londres. Fallece en 1993. <<

[28] Mario Salegui. Prólogo de Expediente vasco: CIA y FBI en Euskai Herria, Txalaparta, Tafalla, 2003. <<

[29] Fragmentos citados por Mikel Rodríguez. <<

[30] Xabier Arzalluz, Así fue. <<

[31] Manuel de Dios Unanue. El caso Galíndez: los vascos en los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Txalaparta, Tafalla, 1999. <<

[32] Las «Coplillas de las divisas» es el tema más popular de la película ¡Bienvenido, Míster Marshall!, de Luis García Berlanga. Como el resto de la banda sonora del largometraje, obra de Ochaíta, Valerio y Solano. La letra completa es:

Los yanquis han venío,

ole salero, con mil regalos.

Y a las niñas bonitas

van a obsequiarlas con aeroplanos.

Con aeroplanos de chorro libre

que corta el aire,

y también rascacielos bien conservaos

en «frigidaire».

Americanos, vienen a España

guapos y sanos.

¡Viva el tronío!

de este gran pueblo con poderío.

Olé Virginia y Michigán,.

Y viva Texas, que no está mal.

Os recibimos, americanos, con alegría.

¡Olé mi mare!, ¡olé mi suegra! y ¡olé mi tía!

El Plan Marshall nos llega

del extranjero, pa nuestro avío.

Y con tantos «parneses»,

va a echar buen pelo Villa del Río.

Traen divisas pa quien toree mejor corría,

y medias y camisas

pa las mocitas más presumías. <<

[33] Juan Beigbeder y Atienza. Ingresó en el Cuerpo de Ingenieros de la Academia Militar de Guadalajara a los catorce años. Como capitán y comandante de Estado Mayor participó en numerosas acciones de la guerra de África, junto a Franco y Millán Astray. Fue agregado militar en las embajadas de España en París y Berlín. Residió muchos años en Marruecos y llegó a dominar el idioma árabe. Tras la sublevación del 18 de julio de 1936, reclutó fuerzas de regulares para Franco. Fue nombrado alto comisario para Marruecos en 1937. Tomó posesión del cargo de ministro de Asuntos Exteriores el 9 de agosto de 1939, en sustitución del conde de Jordana, y cesó el 17 de octubre de 1940, para dar paso a Ramón Serrano Súñer. Tenía simpatías por los aliados, especialmente por Gran Bretaña, por eso fue sustituido cuando los alemanes estaban arrollando en su avance por Europa. Franco explica el cese de Beigbeder a su primo Francisco Franco Salgado-Araujo a su manera: «La actuación del ministro de Relaciones Exteriores de aquella época, general Beigbeder, no era nada imparcial y no inspiraba confianza al embajador de Alemania. Beigbeder era completamente germanófilo, pero tenía una amiga inglesa que posiblemente estaba haciendo el papel de una espía». <<

[34] Citados en Las bases norteamericanas en España, de Eduardo Chamorro e Ignacio Fontes, Euros, Barcelona, 1976. <<

[35] En Mis conversaciones privadas con Franco, de Francisco Franco Salgado-Araujo, se recoge el siguiente comentario del dictador sobre Beigbeder, fechado el 5 de octubre de 1954:

Su debilidad por las mujeres, a pesar de su religiosidad especial, ya que la hacía compatible con todos sus vicios. Cuando estaba en Guadalajara, siendo cadete, se hospedaba en casas de mujeres. Era buen estudiante. Durante la guerra europea, el embajador alemán, Von Stohrer, me pidió que no se entregara al ministro de Asuntos Exteriores ningún asunto o documento importante, pues no se fiaba de él, porque estaba convencido de que tenía relación con los aliados y de que las mujeres que trataba, a muchas de las cuales se les obligó a salir de España, eran espías a sueldo de aquéllos. Yo creo que estaba cogido por los judíos, a los que probablemente debería dinero. En la actualidad, este señor, según han dicho unos ayudantes, sigue dedicado a sus debilidades, dando sablazos, y en mala situación económica. <<

[36] Citado por Joan Garcés en Soberanos e intervenidos, Siglo XXI, Madrid, 1996. <<

[37] Citado por Ángel Viñas en su libro Los pactos secretos de Franco con Estados Unidos, Grijalbo, Barcelona, 1981. <<

[38] Citado por Eduardo Chamorro e Ignacio Fontes, Las bases norteamericanas en España, Euros, Barcelona, 1976. <<

[39] Citado por Eduardo Martín de Pozuelo en el artículo «España, la fortaleza imprescindible», La Vanguardia, 25 de julio de 2005. <<

[40] Citado por Eduardo Martín de Pozuelo en el mismo artículo. <<

[41] Citado por Eduardo Martín de Pozuelo en «En busca del tiempo perdido», La Vanguardia, 26 de julio de 2006. <<

[42] «El senador Truman, como buen baptista, era hostil a España», escribe Vernon Walters en su libro Misiones discretas. «Sin embargo, los presidentes Eisenhower y Nixon nunca lo fueron», afirma. <<

[43] Chamorro y Fontes, Las bases norteamericanas en España. <<

[44] José María de Areilza, en su libro Memorias exteriores. 1947-1964 (Planeta, Barcelona, 1984), escribe:

William Foster Dulles era entonces secretario de Estado con Eisenhower, un hombre fuerte, y su hermano, director de la CIA. El padre de estos había sido pastor de la iglesia presbiteriana y eran destacados miembros del Consejo Presbiteriano. Durante ese importante período para las relaciones España-USA, Foster Dulles fue el inspirador y ejecutor de la política exterior de Washington. Su recio anticomunismo se basaba en la doctrina estratégica de la disuasión y en el monopolio atómico. Esta situación iba a durar hasta finales de la década. Por otra parte, el Senado influía decisivamente en la política exterior norteamericana y era un órgano de consulta obligada para el poder ejecutivo en esa materia. España, pues, estaba obligada a mantener un potente lobby en el ámbito parlamentario.

Areilza estuvo seis años en Washington como embajador, desde finales de octubre de 1954 hasta julio de 1960. Antes de él, José Félix de Lequerica fue, primero, representante oficioso con rango de embajador, desde 1947 hasta 1950, y después, durante cuatro años, embajador acreditado.<<

[45] Defensor de la política de «No intervención» durante la guerra civil española, que precisamente dejó las manos libres a nazis e italianos para intervenir en el conflicto en apoyo de Franco. <<

[46] Los norteamericanos tienen muy claro lo que ha supuesto la firma de los acuerdos para Franco. En un documento desclasificado del Consejo de Seguridad Nacional, de fecha 10 de junio de 1954, se dice:

El desasosiego popular que se desarrolló en la primavera de 1951 ya ha pasado. El mayor problema doméstico del gobierno ahora continúa siendo el de satisfacer los requerimientos y las reivindicaciones del pueblo español en lo que respecta a su nivel de vida que es más bajo que el de cualquier otro país de Europa Occidental, excepto Portugal. La posición del Gobierno ha sido reforzada con apoyo internacional, en especial con las firmas del concordato con el Vaticano, el 27 de agosto de 1953, y con la firma de los acuerdos económicos y militares con Estados Unidos. A los ojos de muchos españoles, estos acuerdos han traído un aumento del prestigio internacional y la esperanza de unos beneficios económicos a nivel individual. Además, la oposición clandestina organizada no comunista se ha debilitado por las acciones policiales y se ha desanimado por lo que ha sido considerada una alianza con Estados Unidos, hacia donde la oposición siempre ha mirado para llegar a sus aspiraciones políticas de un modo completo. Consecuentemente, la posición del gobierno del general Franco es probablemente más fuerte que en ningún otro momento desde 1940 y no hay, en el momento presente, ninguna alternativa efectiva al gobierno español actual.<<

[47] Instalaciones de uso militar norteamericanas en España.

De acuerdo con el diseño estratégico norteamericano que se hace entre 1953 y 1959, las principales instalaciones son tres bases aéreas: Sanjurjo-Valenzuela (en las inmediaciones de Zaragoza), Torrejón de Ardoz (en las cercanías de Madrid) y Morón de la Frontera (próxima a Sevilla), y una base aeronaval localizada en Rota (Cádiz), que funciona como complejo portuario, aeronaval y submarino y es cabeza del oleoducto de 485 millas que sirve combustible a las otras bases. El oleoducto recorre el complejo militar a través de El Arahal, Écija, Ciudad Real y Alcalá de Henares (este oleoducto fue transferido al gobierno español en virtud de la renovación del acuerdo en 1970). A estas cuatro bases hay que añadir dos bases aéreas secundarias: San Pablo, que en la actualidad es aeropuerto de Sevilla y ha funcionado como centro de comunicaciones y de suministro de servicios, y el aeródromo de Reus, base de aviones de combate y aeropuerto civil.

Además, dos bases navales secundarias: El Ferrol, centro de almacenamiento de combustibles y suministros, y Cartagena, que tiene un depósito de municiones. Como complemento, una red de instalaciones de comunicación: en Puig Major, Mallorca, se instaló la estación que sirve de enlace entre los servicios de la OTAN en Italia y Gibraltar. Otras estaciones en Menorca, Guardamar de Segura, Images, San Pablo, Humosa y Elizondo. Y las estaciones de navegación de Estaca de Bares y Estartit. <<

[48] Fernando Reinlein, Capitanes rebeldes, La Esfera de los Libros, Madrid, 2002. <<

[49] Francisco Franco Salgado-Araujo, Mis conversaciones privadas con Franco, Planeta, Barcelona, 1976. <<

[50] Ibid. <<

[51] Entrevista personal con Juan Alberto Perote. <<

[52] Entrevista personal con Arturo Vinuesa. <<

[53] Entrevista personal con Manuel Fernández Monzón. <<

[54] Entrevista personal con José Ignacio Domínguez. <<

[55] Estas prácticas se inician en los servicios de inteligencia del Alto Estado Mayor y se hacen también habituales en el SECED. Antonio Díaz Fernández, en su libro Los servicios de inteligencia españoles. Desde la guerra civil hasta el 11-M (Alianza, Madrid, 2005), escribe:

Los miembros del grupo de San Martín percibían una gratificación que oscilaba entre las 5000 y las 25 000 pesetas. Este considerable sobresueldo venía justificado por su dedicación y disponibilidad horaria, siendo posiblemente la CIA estadounidense la que sugirió la necesidad de mantener su invulnerabilidad frente a las corrupciones y penetraciones de otros servicios extranjeros, excepto las suyas, claro. Estos sobresueldos, presumiblemente, ya se habían comenzado a pagar en la década de los cincuenta cuando el control sobre los «niños de la guerra» que retornaban de la Unión Soviética inició la colaboración entre la CIA y el Alto. Debe comprenderse que en aquella época los bajos sueldos de la milicia obligaban a que el pluriempleo fuera casi inexorable entre los militares. Por lo tanto, si se pretendía contar con un grupo humano con una flexibilidad horaria que les imposibilitaba tener este segundo trabajo por las tardes, la exclusividad debía compensarse pecuniariamente. <<

[56] Pilar Urbano, Yo entré en el CESID, Plaza & Janés, Barcelona, 1997. <<

[57] La relación de agregados militares, consejeros y secretarios que abandonaron España entre agosto y diciembre de 1984 estaba integrada por: J. Brayton Rebecker, consejero asesor económico; Edwin E. Passport, agregado militar de defensa; John J. La Mazza, primer secretario y agregado laboral; Donald Z. Lautz, primer secretario-cónsul; Anthony B. Chillura, primer secretario; William M. Chambers, agregado; Richard Kinsman, primer secretario; Robert Taylor, primer secretario; Harry E. Cole, primer secretario; John P. McGuinnes, primer secretario y cónsul; Martín W. Cooper, primer secretario y cónsul; John Z. Jannon, primer secretario; Julián L. Bartlel, segundo secretario y cónsul; Linda C. Turner, segunda secretaria y vicecónsul; Harnan Wesley Odom Jr., segundo secretario; Katleen R. Davis, segunda secretaria y vicecónsul; James J. Matthews, segundo secretario; Gabrielle M. Solleder, segundo secretario y vicecónsul; Sandra J. Cambell, segunda secretaria y vicecónsul, y el coronel Robert M. Weekley, del grupo de misión militar. La noticia no trascendió y se intentó ocultar para que no afectara a la visita de Ronald Reagan a España. <<

[58] Juan Alberto Perote, Confesiones de Perote. Revelaciones de un espía, RBA, Barcelona, 1999. <<

[59] Ibid. <<

[60] Motivos de Actualidad, abril de 1996, «En el CESID está la sección española de la red “Gladio”». <<

[61] El Mundo, 14 de noviembre de 1990. <<

[62] José Antonio Llobregat Ferré es el autor del apuñalamiento mortal del joven Jorge Caballero Sánchez, el día 28 de marzo de 1980, en la puerta del cine Azul. Daniel Fernández Landa asesina de dos machetazos, el día 1 de mayo, a Arturo Pajuelo e interviene, cinco días después, en el asalto al bar San Bao, en el que es asesinado de un disparo Juan Carlos García Pérez, de veinte años. En este crimen participa también Iñigo Guinea Pérez. Estos tres ultraderechistas abandonan España con el respaldo de CATENA y nunca llegan a ser detenidos. (Véase La sombra de Franco en la Transición, de Alfredo Grimaldos, Oberon, Madrid, 2004). <<

[63] «La CIA conspira en España», Interviú, 4 de enero de 1984. <<

[64] El Mundo, 24 de noviembre de 1990. <<

[65] El domingo 9 de mayo de 1976, grupos ultraderechistas irrumpen en la concentración carlista de Montejurra (Navarra) y asesinan a Aniano Jiménez Santos y Ricardo García Pellejera. Entre los agresores hay fascistas italianos refugiados en España, como Augusto Cauchi o Stefano della Chiae. <<

[66] Alfredo Grimaldos, La sombra de Franco en la Transición. <<

[67] Andrés Cassinello Pérez, Operaciones de guerrillas y contraguerrillas, Compañía Bibliográfica Española, Madrid, 1966. <<

[68] Carlos I. Yuste, Subversión y reversión en la España actual, San Martín, Madrid, 1975. <<

[69] Amadeo Martínez Inglés, 23-F. El golpe que nunca existió, Foca, Madrid, 2001. <<

[70] Ciudad de la provincia de Badajoz, situada junto a la raya de Portugal, Olivenza ha sido alternativamente española y portuguesa a lo largo de la historia. En 1297 fue cedida por el monarca castellano Fernando IV a Portugal. Y en 1657, en el curso de la guerra hispanoportuguesa, conquistada por las tropas españolas que mandaba el duque de San Germán. En 1668, a consecuencia del Tratado de Lisboa, es devuelta a Portugal. Y durante la llamada guerra de las Naranjas, el 20 de mayo de 1801, reconquistada por las tropas que manda Manuel Godoy. En junio de ese año, el Tratado de Badajoz ratifica que Olivenza es una posesión española. Posteriormente, en el artículo 105 del Tratado de Viena, se aconseja a España restituir, «lo más brevemente posible», ese territorio a Portugal. España nunca cumplirá esa cláusula del Tratado. Una de las consignas «patrióticas» que lanza el régimen de Salazar es: «Olivenza es portuguesa».

El director de cine Julio Diamante relata una curiosa anécdota en relación con Olivenza. En 1956, después de ser detenido durante una movilización estudiantil, Diamante va a parar a los sótanos de la Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol madrileña. Una vez encerrado en la celda, empieza a adaptar su vista, poco a poco, a la oscuridad de la galería. Desde la mazmorra de enfrente alguien le pregunta por qué está allí y él se lo explica. El otro detenido le dice entonces: «Mi hijo, que está en la celda de al lado, y yo estamos detenidos porque somos miembros de “Olivenza Libre”». Pocas noticias más hay de ese movimiento independentista, enfrentado con los Estados español y portugués. <<

[71] Oleg Ignatiev, Conspiración contra Delgado: historia de una operación de la CIA y la PIDE, Progreso, Moscú, 1989. <<

[72] Mariano Robles y José Antonio Nováis, Asesinato de un héroe. General Humberto Delgado, Sedmay, Madrid, 1974. <<

[73] Ibid. <<

[74] El País, 15 de abril de 1998. <<

[75] Casi cuarenta años después, en los datos aportados al Congreso de los Diputados por el Consejo de Seguridad Nacional, el 17 de octubre de 1995, se afirma que la retirada de material contaminado se restringió sólo a las zonas que presentaron una radiación intensa, lo que correspondería sólo al 0,97 por ciento del área afectada (226 hectáreas). Cinco mil quinientos barriles cargados con material radiactivo fueron trasladados a Estados Unidos. El resto del terreno fue labrado, regado y sepultado bajo medio metro de tierra descontaminada. También, según el informe n.° 021.275, se enterraron cantidades indeterminadas con un índice de radiación medio en un pozo construido al efecto.

Inicialmente, el control de la zona correspondió a la antigua Junta de Energía Nuclear (JEN), que realizó controles de contaminación atmosférica, de suelos, plantas silvestres, cultivos y animales, desde que se produjo el accidente hasta 1980. En cuanto al seguimiento biológico, los datos de tan «concienzudo» análisis se limitaron al esparto —que ofreció los índices más elevados de acumulación de plutonio—, dos caracoles y una cabra, en los que también se hallaron trazas de este elemento radiactivo. El doctor Pedro Antonio Martínez Pinilla, el científico que ha realizado los únicos trabajos epidemiológicos desarrollados de forma continuada y con rigor, durante décadas, sobre mortalidad y morbilidad en Palomares, señala que «38 años después del accidente, sus consecuencias no sólo no se han disipado, sino que siguen y seguirán afectando a las comunidades biológicas de la zona durante los miles de años que estos elementos transuránicos, en especial el plutonio, tarden en degradarse». <<

[76] Citado por Rafael Gómez Parra en Fraga, ese hombre, España Crítica, Madrid, 1982. <<

[77] Manuel Fraga Iribarne, «Raza y racismo en Norteamérica», Ediciones Cultura Hispánica, Madrid, 1950. <<

[78] Manuel Fraga Iribarne, «La política exterior de Estados Unidos», Escuela Diplomática, Madrid, 1952. <<

[79] Su hijo, Gabriel Elorriaga Pisarik, fue director de la campaña electoral de Mariano Rajoy en 2004 y, actualmente, es secretario de Comunicación del Partido Popular y patrono del pronorteamericano Real Instituto de Estudios Internacionales y Estratégicos. <<

[80] Citado por Rafael Gómez Parra, Fraga, ese hombre. <<

[81] El «Caso Matesa» hay que inscribirlo en el marco de la lucha por el poder que se vivía en el seno del régimen entre los ministros falangistas y los opusdeístas. El pretexto esgrimido por los políticos de camisa azul, como Fraga, contra sus adversarios dentro del Gobierno, fueron las irregularidades cometidas por una empresa catalana, Maquinaria Textil del Norte de España, cuyo fundador, Juan Vilá Reyes, estaba vinculado a la Obra. Franco intervino en el pleito, realizó un cambio de Gobierno, el 29 de octubre de 1969, y relevó a los falangistas Fraga y Solís, por el lado agresor, y a los miembros del otro bando Juan José Espinosa San Martín y Faustino García-Moneó. Los falangistas perdieron el envite y en el nuevo gabinete continuaron los destacados miembros del Opus Dei Laureano López Rodó y Gregorio López Bravo. <<

[82] Citado en Posible, 16 de marzo de 1977. <<

[83] Constantino Karamanlis. Político conservador griego a quien los coroneles golpistas, que llevan en el poder desde 1967, ceden el Gobierno en 1974, cuando la dictadura se derrumba, para cerrar el paso a la izquierda. <<

[84] Véase el capítulo «Isidoro y Mister PESC». <<

[85] Alfredo Grimaldos, La sombra de Franco en la Transición, Oberon, Madrid, 2004. <<

[86] Manuel Fraga Iribarne, El cañón giratorio, Argos Vergara, Barcelona, 1982. <<

[87] Arturo Vinuesa, Ambición de poder: Operación GODSA, Foca, Madrid, 2006. <<

[88] Interviú, 21 de febrero de 2005. <<

[89] Según Francisco Medina (23-F. La verdad, Plaza & Janés, Barcelona, 2006), la lista de Armada es la siguiente: «Presidente: general Alfonso Armada; vicepresidente para Asuntos Políticos: Felipe González; vicepresidente para Asuntos Económicos: José María López de Letona; ministro de Asuntos Exteriores: José María de Areilza; ministro de Defensa: Manuel Fraga; ministro de Hacienda: Pío Cabanillas; ministro de Justicia: Gregorio Peces Barba; ministro de Interior: general Manuel Saavedra Palmeiro; ministro de Obras Públicas: José Luis Alvarez; ministro de Educación y Ciencia: Miguel Herrero de Miñón; ministro de Trabajo: Jordi Solé Tura; ministro de Información: Agustín Rodríguez Sahagún; ministro de Comercio: Carlos Ferrer Salat; ministro de Cultura: Antonio Garrigues Walker; ministro de Economía: Ramón Tamames; ministro de Transporte y Comunicaciones: Javier Solana; ministro de Autonomías y Regiones: general José Antonio Sáenz de Santamaría; ministro de Sanidad: Enrique Múgica Herzog; ministro de Información: Luis María Ansón». <<

[90] El discurso fue leído por Franco en televisión el 31 de enero y, apareció publicado en la Hoja del Lunes del día siguiente. Éste es un amplio resumen del texto:

Españoles:

Sean mis primeras palabras de reconocimiento público a la serenidad, la adhesión y la confianza que el pueblo español me ha ofrecido con motivo del criminal atentado de que fue víctima nuestro presidente de Gobierno y funcionarios que le acompañaban, caídos en el cumplimiento de su deber. El dolor de todos es el dolor de España.

No quiero daros expresión más elocuente de su gran figura que los treinta y dos años de directa y generosa colaboración, durante los cuales demostró su permanente fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y su lealtad acrisolada hacia la Patria. Su muerte ha sido, como fue toda su vida y su obra, un acto más de entrega a España…

Es virtud del hombre político la de convertir los males en bienes. No en vano, reza el adagio popular que «no hay mal que por bien no venga». De aquí la necesidad de reforzar nuestras estructuras políticas y recoger los anhelos de tantos españoles beneméritos que constituyen la solera de nuestro movimiento.

El Caudillo habla después de la cooperación con «la gran familia de los pueblos hispanoamericanos» y de la crisis de la energía. Y vuelve al asunto de Carrero:

En estas horas, el Príncipe de España ha vivido con honda emoción, compartiendo el sentir general de la nación, con la discreción, prudencia y virtudes castrenses que le son familiares, mientras nuestras Fuerzas Armadas, sólido y supremo pilar de la unidad e independencia de la Patria, han sabido, en todo momento, hacer honor a su glorioso historial de dedicación y disciplina, del que nos queda como ejemplo el capitán general de la Armada, don Luis Carrero Blanco, que ha venido a engrosar el patrimonio castrense de entrega y de lealtades.

Teniendo en cuenta que Carrero llevaba junto al Generalísimo más de treinta años, la forma de tratar el tema resulta, por lo menos, bastante curiosa. <<

[91] «Carrero Blanco: El sumari secret», 30 minuts (TV3), 21 de diciembre de 2003. <<

[92] Entrevista personal con Manuel Fernández Monzón. <<

[93] Manuel Cerdán, «Objetivo: asesinar al presidente», El Mundo, 20 de diciembre de 2003. <<

[94] José Ignacio San Martín, Apuntes de un condenado por el 23-F, Espasa, Madrid, 2005. <<

[95] Luis Carrero Blanco nace en Santoña (Cantabria). Ingresa en la Escuela Naval en 1918. En agosto de 1939 es nombrado jefe del Estado Mayor de la Armada y el 7 de mayo de 1940, subsecretario de la Presidencia del Gobierno y consejero nacional del Movimiento. Es elevado al rango de ministro en 1951. Asciende a contraalmirante en 1957 y a almirante en 1966. El 22 de septiembre de 1967 es designado vicepresidente del Gobierno y en junio de 1973, presidente del Gobierno. <<

[96] El día 20 de diciembre de 1973 es asesinada en Madrid una cuarta persona, el joven camarero Pedro Barrios González. No está implicado absolutamente en nada, pero se asusta cuando la policía le da el alto y sale corriendo. Recibe varios balazos por la espalda. <<

[97] José Ignacio San Martín, Apuntes de un condenado…. <<

[98] Eduardo Martín de Pozuelo, «Franco no se sentía obligado por su ley», La Vanguardia, 26 de agosto de 2005. <<

[99] Manuel Cerdán, artículo citado. <<

[100] Enrique Barrueco, «La CIA sabía que iban a matar a Carrero», Interviú, 28 de marzo de 1984. <<

[101] José Ignacio San Martín, Apuntes de un condenado…. <<

[102] José Miguel Beñarán Ordeñana «Argala», presunto máximo responsable del comando que ejecutó la Operación Ogro, murió asesinado, el 21 de diciembre de 1978, en Anglet por un comando parapolicial que colocó una bomba en su coche. Todo un ritual de venganza. El periodista Antonio Rubio publica en El Mundo (21 de diciembre de 2003) una entrevista con «Leónidas», uno de los militares españoles que participaron en el atentado contra Argala. <<

[103] Eva Forest, Operación Ogro, Hiru, Hondarribia, 1993. <<

[104] Xabier Arzalluz, Así fue, Foca, Madrid, 2005. <<

[105] José Luis Alvarez Enparanza, llamado Txillardegi (San Sebastián, 1929), fue uno de los fundadores de ETA. Se le atribuye la idea de bautizar a la organización con el nombre de Euskadi Ta Asakatasuna. Estuvo en sus filas desde 1958 hasta 1967, año en el que dejó su disciplina, aunque siempre se mantuvo dentro del ámbito de la izquierda abertzale. Vuelto del exilio tras la muerte de Franco, participó en la creación de ESB (Euskal Sozialista Biltzarrea). Posteriormente se situó en la cercanía de HB (Herri Batasuna). Ha sido profesor en la facultad de psicología de la Universidad del País Vasco. Asimismo, es conocido como escritor, principalmente en euskera. Su hijo, Joseba Alvarez, fue miembro de la dirección de Batasuna hasta la ilegalización de ese partido político. <<

[106] José Ignacio San Martín, Apuntes de un condenado…. <<

[107] Citado por Manuel Campo Vidal en Información y servicios secretos en el atentado al Presidente Carrero Blanco, Argos Vergara, Barcelona, 1983. <<

[108] Ibid. <<

[109] Ángel Viñas, En las garras del águila, Crítica, Barcelona, 2003. <<

[110] Eduardo Martín de Pozuelo, «Lo mejor es que Carrero desaparezca», La Vanguardia, 24 de agosto de 2005. <<