Gracias a mi colega del taller de escritura crítica, Annette McCleave (www.annettemccleave.com) por ayudarme a encauzar el principio de este libro.
Un montón de abrazos a los fabulosos autores y queridos amigos Renee Luke, Sasha White y Jordan Summers, que estuvieron al otro lado de la IM Window cuando necesité que alguien me escuchara, se compadeciera y me diera un buen coscorrón.
A mi hermana, Samara Day, que me soporta a mí y a mi aversión a hablar por teléfono.
Eres una de luces más preciosas de mi vida, Sam. Te he querido con todo mi corazón desde el día en que naciste. Ahora que eres una mujer madura, te quiero aún más. Eres una bendición y doy gracias por ello todos los días.