AGRADECIMIENTOS

Mi más sincero agradecimiento a los amigos que comentaron los primeros manuscritos de esta obra, en especial a Marilyn Lewis, Jill Simonsen, Mary Petrosky, Carol Czyzewski, Christie Cochrell, Diane Cassidy, Marilyn Waite, Judy Weiler, Connie Guidotti y Florence Schorow. Me hizo muchísima ilusión tener la oportunidad de trabajar con la legendaria editora de Grove/Atlantic, Elisabeth Schmitz, cuyas reflexiones y espíritu generoso hicieron de este libro una obra mucho mejor de lo que podría haber sido. Gracias también a Morgan Entrekin por sus ánimos y apoyo, y a Jessica Monahan, que dio cohesión a todo el conjunto durante el proceso editorial. Mi agradecimiento especial para mi viejo y querido amigo el doctor Mitch Rotman por sus inestimables consejos en temas médicos; sin embargo, cualquier error es cosa mía, no suya. No me cansaré de dar las gracias a mi agente, Victoria Skurnick, de la Agencia Literaria Levine-Greenberg, cuya gran profesionalidad solo se ve superada por su extraordinaria calidez personal: ahora comprendo por qué es tan querida en todo el sector. Y, por supuesto, no podría haber hecho esto sin mi familia, quienes, tras mucho debate, me permitieron tener una cómoda silla en la que escribir: David y Sarah, mucho amor para vosotros.