Después de haber cavado este barbecho,
me tomaré un descanso por la grama
y beberé el agua que en la rama
aumenta su frescura en mi provecho.
Me huele todo el cuerpo a recienhecho
por el jugoso fuego que lo inflama:
cunde la creación y se derrama
a mi mucha fatiga como un lecho.
Se tomará un descanso el hortelano
y aliviará sus penas, combatido
por el viento y el sol de un tiempo manso.
Y otra vez, inclinando cuerpo y mano,
seguirá ante la tierra perseguido
por la sombra del último descanso.