CUARTA PARTE

De Dawson City a Vancouver

Hay una raza de hombres inadaptados, una raza que no puede estarse quieta; rompen los corazones de sus parientes y amigos, mientras vagan por el mundo a su albedrío.

Recorren las llanuras, navegan sin rumbo en los ríos y escalan las cumbres de las montañas.

Llevan en su interior el sino de la sangre gitana y nunca aprenden a descansar.

Robert Service, Los hombres inadaptados