Como no es necesario que nos presenten a quienes ya conocemos, el lector que tenga ya noticias de Los Tres Investigadores puede pasar por alto esta introducción y empezar directamente la lectura por el capítulo 1, donde empieza el relato.
Pero a quien no conozca todavía a Júpiter Jones, Pete Crenshaw y Bob Andrews, le irá bien tener una idea general de quienes forman este famoso trío.
Cualquier proyecto que vayan a emprender Los Tres Investigadores ha de comenzar con la intervención de Júpiter Jones, un muchacho regordete y listo, que no duda en admitir que él es el jefe de la pandilla, el primer investigador y, en opinión de algunos, el que promueve todos los líos. Todos los planes de Júpiter los secunda Pete Crenshaw, un muchacho de complexión atlética y muy prudente en evitar los peligros, pero con frecuencia prescinde de esa precaución propia, cuando Júpiter tiene un problema que resolver. El tercer componente del grupo es Bob Andrews, de carácter tranquilo y estudioso, que trabaja media jornada en una biblioteca, y por ello puede proporcionar a Los Tres Investigadores una rápida y exacta Información sobre casi todos los asuntos.
Todos estos muchachos viven en Rocky Beach, pequeña ciudad situada en la costa del Océano Pacífico, no lejos de Hollywood. Bob Andrews y Pete Crenshaw viven con sus padres, pero Júpiter Jones, que quedó huérfano siendo muy niño, comparte la vivienda de sus tíos, a quienes ayuda en el cuidado y organización de «El Patio Salvaje» de los Jones, el centro mejor organizado en toda la costa del Pacífico para la venta de chatarra y trastos viejos.
Hemos de admitir que hay ocasiones en que Júpiter descuida sus obligaciones en el «Patio Salvaje» cuando se le presentan asuntos más emocionantes que le llaman la atención, tales como el caso del solitario alfarero, a quien el lector va a conocer en seguida, y a los aturdidos visitantes que acuden a Rocky Beach con la esperanza de pasar un grato verano, sólo por encontrarse viviendo en una casa encantada por la presencia de un fantasma descalzo.
¿O es que está la casa encantada tal vez por algo todavía más siniestro?
De una cosa podemos estar ya seguros, y es que Júpiter Jones y sus compañeros lo descubrirán.
Y basta ya de Introducción. Pasemos a conocer la aventura.
ALFRED HITCHCOCK