Bueno, pues sí. Es un verdadero problema escribir la presentación del sexto libro que publicamos de la serie de aventuras de Miles Vorkosigan. Temo que casi todo haya quedado dicho en anteriores presentaciones y no quisiera repetirme. Bueno, no quisiera repetirme demasiado…
En cualquier caso, si por uno de esos azares de la vida, ésta es la primera novela protagonizada por Miles Vorkosigan que cae en sus manos, déjeme advertirle: ¡cuidado! ¡Es un material peligroso, altamente adictivo! Piénselo dos veces antes de empezar. El que avisa no es traidor…
Porque lo sorprendente es que, tras haber literalmente devorado 9 (¡nueve!) libros de la serie protagonizada por Miles, me descubro impaciente esperando la llegada del que va a completar la decena. Si no me fallan los datos, se va a llamar MEMORY y va a aparecer en Estados Unidos en octubre de 1996. Y yo escribo este simulacro de presentación en el mes de Julio, tres o cuatro meses antes de poder satisfacer mi impaciencia… Y con todo un agosto por delante… ¡Qué dura es la vida…!
Bromas aparte, la verdad es que Lois McMaster Bujold todavía me sorprende. Intentaré explicar por qué:
Un lector de ciencia ficción tan encallecido como yo ha generado fácilmente una más que lógica prevención ante el enésimo libro de una serie (recuerden, por ejemplo, el cuarto de la serie de DUNE… No haré más comentarios).
Ante un nuevo libro protagonizado por Miles Vorkosigan pienso indefectiblemente: «Bueno, ya vale. Éste no será como los otros. Lois no puede ser siempre tan interesante o tan divertida». Pero, hasta hoy, Lois lo ha conseguido siempre. Y me cuelgo una vez más de las páginas de la novela, hasta que se acerca esa página tan terrible que es la última del libro, ésa donde se anuncia que la diversión se ha terminado por esta vez y que he de esperar unos cuantos meses más hasta que aparezca un nuevo libro. Nuevo libro del que pienso indefectiblemente que no podrá ser tan bueno o tan divertido como el resto de la serie y, otra vez más, Lois consigue sorprenderme y logra que vuelva a colgarme de sus páginas.
CETAGANDA (1996) es el séptimo libro de Lois McMaster Bujold que aparece en nuestra colección. Con los tres anteriores, EL JUEGO DE LOS VOR, BARRAYAR y DANZA DE ESPEJOS, la autora obtuvo tres premios Hugo de novela. Es algo que sólo Heinlein ha superado en toda la historia de la ciencia ficción. Y Lois McMaster Bujold es joven, tiene por delante muchos años de éxitos…
Pero CETAGANDA, por lo menos, no ha ganado un Hugo. Lo cual no deja de ser lógico cuando uno sabe que el libro se ha publicado en inglés en enero de 1996 y, por tanto, sólo puede entrar en liza en el Hugo de 1997 que se conocerá hacia septiembre de ese año. Y yo escribo esta presentación en Julio de 1996, muchos meses antes, cuando CETAGANDA no ha ganado un Hugo ni tan siquiera ha podido quedar finalista. Pero todo se andará…
O tal vez no, porque, de manera un tanto extraña, Bujold y su editorial han previsto sacar un nuevo libro de la serie de Miles Vorkosigan en octubre de 1996. Por eso, para el Hugo de 1997 Bujold podrá competir consigo misma, lo cual es algo, cuanto menos, original.
Ya en la presentación de EL APRENDIZ DE GUERRERO, una novela que me divirtió y sorprendió gratamente, expuse las razones que a mi juicio convierten la saga de Vorkosigan en un éxito seguro e inevitable: «Grandes dosis de inteligencia, mucha ironía y, sobre todo, una gran habilidad narrativa al servicio de un personaje llamado a convertirse en un clásico en la historia de la ciencia ficción».
Al margen de las tramas que Bujold imagina y del dinamismo con que narra las aventuras en que se ven involucrados sus protagonistas, hay algo especial en Miles Vorkosigan, algo que atrae inevitablemente. Tal vez sea esa presunta involuntariedad para meterse en todo tipo de líos, líos de los que su inteligencia (sin olvidar su paranoia, todo hay que decirlo) consigue sacarle con resultados siempre sorprendentes.
La ironía reside, ya de partida, en el hecho de que el protagonista de una saga de aventuras militares en la ciencia ficción sea un enano teratogénico, físicamente frágil y de extrema debilidad. Pero ¿quién dijo que un buen militar deba ser fuerte físicamente? A los lectores de ciencia ficción nos gusta pensar que lo que distingue al ser humano de los animales es, precisamente, esa capacidad de pensar que etiquetamos como inteligencia. Hablando de fuerza física todos sabemos que un caballo, por ejemplo, tiene más fuerza que nosotros. Nosotros tenemos la inteligencia y por eso son los caballos los que tiran de los carros que conducen los humanos, y no al revés.
Las narraciones de la mayor parte de esos libros de Lois McMaster Bujold están ambientadas en un mismo universo coherente, en el que se dan cita tanto los cuadrúmanos de EN CAÍDA LIBRE (premiada con el Nebula en 1988 y finalista del Hugo de 1989), como los planetas y los sistemas estelares que presencian las aventuras de Miles Vorkosigan, su héroe más característico. En el APÉNDICE de este volumen se incluye un esquema argumental del conjunto de los libros de ciencia ficción de Bujold aparecidos hasta hoy, ordenados según la cronología interna de la serie. De hecho, el orden real de su publicación en inglés ha sido el siguiente[1]:
Shards of Honor (junio de 1986). Disponible en EPL bajo el título de Fragmentos de honor.
The Warrior’s Apprentice (agosto de 1986). Disponible en EPL bajo el título de El aprendiz de guerrero.
Ethan of Athos (diciembre de 1986). Disponible en EPL bajo el título de Ethan de Athos.
Falling Free (abril de 1988), premio Nebula 1988. Disponible en EPL bajo el título de En caída libre.
Brothers in Arms (enero de 1989).
Borders of Infinity (octubre de 1989). Disponible en EPL bajo el título de Fronteras del infinito.
The Vor Game (septiembre de 1990). Disponible en EPL bajo el título de El juego de los Vor.
Barrayar (octubre de 1991). Disponible en EPL bajo el título de Barrayar.
Mirror Dance (marzo de 1994) - premios Hugo y Locus 1995.
Cetaganda (enero de 1996). Disponible en EPL bajo el título de Cetaganda.
Como ya indicaba en otra de estas presentaciones, Lois McMaster Bujold con sus tres novelas de 1986, tanteó al principio diversos personajes posibles: los padres de Miles en SHARDS OF HONOR, el mismo Miles en EL APRENDIZ DE GUERRERO y la comandante Elli Quinn en ETHAN OF ATHOS. El impresionante éxito popular de EL APRENDIZ DE GUERRERO sumado al gran atractivo de un personaje como Miles Vorkosigan, han llevado a que sea éste quien se haya convertido en el protagonista central y en el personaje emblemático de una de las mejores y más amenas series de la moderna space opera, un subgénero esencial en la ciencia ficción. No obstante, Bujold ha continuado narrando, por ejemplo, las aventuras de los padres de Miles en BARRAYAR (1991), obteniendo de nuevo el reconocimiento y el favor del público lector.
Para algunos comentaristas, como Faren Miller de Locus, CETAGANDA es una obra menor dentro de la serie. Es un juicio posible si se compara esta novela con algunas de las más recientes de la serie, por ejemplo BARRAYAR o DANZA DE ESPEJOS, y sobre todo si se mantiene un criterio de «trascendencia» que no comparto. Es cierto que CETAGANDA carece de la riqueza de un personaje como Mark, el clon de Miles y eje de DANZA DE ESPEJOS. Pero nadie puede negar que CETAGANDA mantiene la riqueza de una narración de aventuras y una trama casi policial ambientada en una sociedad extraña y un tanto incomprensible al igual que ocurría, por ejemplo, en BARRAYAR.
Déjenme reivindicar, de pasada, el aspecto lúdico de leer una buena novela policíaca con una ambientación social y tecnológica típica de la ciencia ficción. Porque eso es lo que se encuentra en CETAGANDA, a la que un editor más atrevido hubiera titulado, por ejemplo «Ocho sátrapas» recordando agresivamente a esos «Diez negritos» de Agatha Christie.
Gracias a la ingeniería genética, el imperio de Cetaganda está regido por dos clases hegemónicas: los imperiales haut y los militares ghem, que recuerdan en cierta forma a los samurais y shoguns del Japón clásico. Ése es el entorno social, extraño y poco conocido de los protagonistas, donde transcurre la acción. Una acción que tiene mucho de intriga policial y de novela de espías.
Miles y su primo Iván, como representantes diplomáticos del imperio de Barrayar, han de asistir al funeral de la recientemente fallecida emperatriz del imperio de Cetaganda. En un entorno social ajeno y extraño, Miles se involucra (digamos que involuntariamente…) en la política interna de Cetaganda. Deberá actuar con la inteligencia de un experto detective y con la paranoica habilidad de un consumado espía para resolver un misterioso asesinato y, en definitiva, anular un complot que amenaza la continuidad de todo el programa genético de Cetaganda y cuyas consecuencias también pueden perjudicar a Barrayar.
En realidad, cual nuevo Sherlock Holmes de la galaxia, Miles acaba asumiendo la misión (que nadie le ha encomendado, por cierto…) de desentrañar un enigma que pone en peligro a todo un imperio. Casi nada.
Si es la primera vez que se acercan a las aventuras de los Vorkosigan, les daré, para terminar, la más calurosa bienvenida al maravilloso mundo del «bajito» Miles. Si son ustedes lectores asiduos de la serie, reconocerán conmigo que Lois McMaster Bujold lo ha logrado otra vez. Pasen y diviértanse de nuevo.
MIQUEL BARCELÓ