Para ellos los fusiles eran algo sagrado, y conocían los obuses de cinco pulgadas. Hablaban con condescendencia de la guerra y se preocupaban por los víveres. Eran los marines, los veteranos[…]. Eran la vieja guardia de los militares estadounidenses, que consideraban el ejército su hogar y la guerra una ocupación, y que transmitieron su ánimo, carácter y opiniones a los valientes y numerosos voluntarios que llenaban las filas de la brigada de marines…

«The Leathernecks» en «Fix Bayonets» de John W. Thomason, Jr.