Una maldición al demonio

Lucifer Sansfoi

Lacayo Sansfoi

Rito judío Perdieu

I. B . Perdie

Billy Perdy

Desenrrollaré tus

intestinos desde Durham

a Dover

y los enterraré

en Clover—

Tus salmos te los he

grabado

en los dientes—

Tus victorias

desvanecidas—

Estás enjaulado bajo

la falda de una mujer

de piedra—

Ciega mujer de piedra

sin intestinos

y sólo con una balanza—

Que tus pensamientos & cartas

entre cerveza vayan a

una Beth

(En gaélico tumba)

Que tus filosofías

te broten de la nariz

de nuevo—

Que tus secretos

y ensayos sean colgados

en salas de baile

de puñal

a puñal

Que tu réquiem

final sea con

martillos—

Que tu secreto

esencial quede enroscado

a botones de oro

& agonizando

Que tu guía para 32

ciudades europeas

quede cubierta de costras en Isaías

—que tu barba roja

algo snob desaparezca entre

ruinas de dolmen

de las ediciones

de Blake—

Que tus santos y

consuelos sean arrebatados

—un manual

enrollado en una

urna—

Y tu padre

y tu madre se manchen

al pensar en ti

el inagotable nunca engendrado

cosechador de gusanos

—tú yaciendo

allí, tú

reina por un

día, esperando

que las «brumas

del pantano»

se echen sobre ti

Que tu dulce belleza

sea descubierta por el Innombrable

en su escondite

sésamo untuoso

sale de ti

de la ausencia

de salida,

tendón, todo

lo demás—

Temblorosa jerga

cementerio ¡Uuh!

Que el hospital

que te entierre

sea Baal,

el enterrador

Yorrick

& el que te eche la tierra encima

un mulero—

Que tu perfil

en otro tiempo

como el de la Garbo,

se confunda con la tierra—

anguilas de un

fiordo

infernal—

Y que tu tímida

voz sea

estrangulada

por el polvo

para siempre.

Que las nubes de la

promesa de Noé

se licuen en pena

sobre ti—

Que tiza roja

sea tu centro

& quedes unido a cuellos

de cerdos, verracos,

estafadores y ladrones

& ardas con

Stalin, Hitler

& los demás—

Que te muerdas

el labio para que

no puedas

reunirte con Dios

o

Que me pegue un editor

—Amén

El limosnero,

su taza no tiene

fondo,

ni yo

un límite.

Demonio, vuelve

a las cavernas bermejas.

1965