Sentado bajo el árbol número dos

Sin embargo, los expresables,

la sencilla arpa musical

verde azulado del arcoiris

trémula luz de una telaraña—

las hebras flotando

al viento, azul &

plata a intervalos

que aparecen & desaparecen—

7 canciones a lo largo del límite

probando su firmeza

como aves arremolinándose sobre

aquellos árboles macizo castillo

poblado de canciones

—rotes imaginarios en mi

ojo moviéndose por la

página con el concreto arcoiris

aceitoso en agujeros del agua &

límites de oro batido,

con sapos de plata

vieja.

Dorada hormiga veloz vuelve

al heno ahora extendiendo

sus antenas a través del

matorral del tiempo luego

vibrando por el barro en busca

de más árboles—

Una hormiguita me muerde el culo

& yo dije ¡Ay! Con

mi carga de goma —

Pica & el dolor termina

En odio del tiempo &

Tedio ¡Sálvame!

¡Mátame!

1959