Ensueños para Ginsberg

Tendido de espaldas a medianoche

oyendo el extraño tañer maravilloso

de las campanas, y sé que es media—

noche y en ese instante el mundo

entero fluye a mi vista

en forma de hermosos enjam-

bres estúpidos de palabras…

todo está sucediendo, brillando

tierras de Buda, bhuti

inflamado de fe, sé que acertaré

siempre & todo lo que tengo

que hacer (cuando oigo las cotidianas

voces vivientes de damas hablando

en una cocina a medianoche

hule tazas de cacao

pastel desagüe del fregadero…) quiero

escribir esto, todas las conversaciones

de todas las partes del mundo,

esta mañana, de-

jando que se abran espacios entre paréntesis

para acompañar mis más íntimos

pensamientos —con rugidos de todo

mi cerebro— el mundo entero

rugiendo —vibrando— lo escribo,

a toda máquina, 1000 palabras

(de páginas) comprimidas en un segundo

de tiempo —he estado

ataviado & peinado de oro en

el famoso atardecer griego

de alguna ciudad griega

Inmortal Fama & ellos

tienen que encontrarme donde encuentran

las vendas de mi

mortaja volando

bandera ondeando Lucien

Medianoche de vuelta a sus

bocas —Gore Vidal se confundiría

mucho, aburrido—

mis palabras serán escritas en oro

& guardadas en bibliotecas como

Finnegans Wake & Visions of Neal

1955