Whitehaven House
Kensington Gore
Londres, S. W
2 de junio de 1873
Querida Florence:
¿Dónde estás? Esperaba verte en el baile de la señora Bridewell, después supuse que te encontraría en Richmond y luego confié en que, el sábado, irías a casa de los Muncaster… ¡pero no te presentaste en ninguno de esos sitios! Escríbeme una línea aunque sólo sea para decirme que aún vives.
Cariñosamente.
HUGH PILASTER
Park Lane, 23
Londres, W
3 de junio de 1873
Sr. D. Hugh Pilaster
Muy señor mío:
Le agradeceré que, en adelante, bajo ninguna circunstancia trate de ponerse en contacto con mi hija.
STALWORTHY
Whitehaven House
Kensington Gore
Londres, S. W
6 de junio de 1873
Queridísima Florence:
Por fin he encontrado a alguien dispuesto a llevarte una nota, aunque sea a escondidas. ¿Por qué te ocultas de mí? ¿He ofendido en algo a tus padres? ¿O, Dios no lo quiera, te he ofendido a ti? ¡Escríbeme en seguida! Tu prima Jane me traerá la contestación.
Con todo mi afecto.
HUGH
Stalworthy Manor
Stalworthy
Condado de Buckingham
7 de junio de 1873
Querido Hugh:
Me han prohibido verte porque eres un jugador como tu padre. Lo siento de veras, pero estoy obligada a creer que mis padres saben lo que me conviene.
Lamentándolo sinceramente.
FLORENCE
Whitehaven House
Kensington Gore
Londres, S. W
8 de junio de 1873
Querida madre:
Una joven me ha rechazado porque mi padre fue jugador. ¿Es cierto? Haz el favor de contestarme a vuelta de correo. ¡Debo saberlo!
Tu hijo que te quiere.
HUGH
Wellington Villas
Folkestone (Kent)
9 de junio de 1873
Querido hijo:
Es la primera noticia que tengo de que tu padre fuera jugador. No se me ocurre quién ha podido levantar semejante calumnia. Perdió su dinero en una bancarrota comercial, como siempre te hemos dicho. No hubo ninguna otra causa. Espero que sigas bien, cariño, que seas feliz y te traten bien tus parientes. Yo continúo igual. Tu hermana Dorothy te manda besos, lo mismo que yo.
Adiós.
Whitehaven House
Kensington Gore
Londres, S. W
10 de junio de 1873
Estimada Florence:
Creo que, en lo que se refiere a mi padre, alguien os ha engañado. Su empresa fue a la ruina, eso es verdad. Pero él no tuvo la culpa: una importante firma, Overend y Gurney, se declaró insolvente, con una deuda de cinco millones de libras esterlinas, y muchos de sus acreedores se arruinaron. El mismo día, mi padre se quitó la vida, pero nunca jugó, ni yo tampoco.
Si se lo explicas al noble conde que es tu padre, creo que todo se aclarará y se arreglará.
Con todo mi afecto.
HUGH
Stalworthy Manor
Stalworthy
Condado de Buckingham
11 de junio de 1873
Hugh:
Escribir embustes no te servirá de nada. Tengo la absoluta certeza de que el consejo de mis padres es correcto y, en consecuencia, he de olvidarte.
FLORENCE
Whitehaven House
Kensington Gore
Londres, S. W
12 de junio de 1873
Querida Florence:
¡Debes creerme! Es posible que no sea verdad lo que te dije acerca de mi padre —aunque en absoluto puedo dudar de la sinceridad de la palabra de mi madre—, pero en mi caso ¡sé la verdad! Cuando tenía catorce años aposté un chelín en el Derby y lo perdí; desde entonces, nunca he vuelto a jugar. Cuando te vea, te lo juraré solemnemente.
Con esa esperanza.
HUGH
Foljambe y Merryweather, abogados
Gray’s Inn
Londres, W C.
13 de junio de 1873
Sr. D. Hugh Pilaster
Señor:
Nuestro cliente, el conde de Stalworthy, nos ha encargado le conminemos a usted a que desista de comunicarse con la hija del mencionado señor conde.
Sírvase darse por informado de que, en el caso de que no suspenda usted de inmediato sus intentos, dicho noble emprenderá las acciones legales necesarias, incluido un requerimiento del Tribunal Supremo, para obligarle a cumplir este mandato.
Por Foljambe y Merryweather
ALBERT C. MERRYWEATHER
Florence enseñó a su madre tu última carta. Se han llevado a Florence a París, donde permanecerá hasta que termine la temporada en Londres. Luego irán al condado de York. Todo va mal, ya no le importas. Lo siento…
JANE