Lo que estuvo a mi lado tantos años, lo que veía sin ver, y
sentía sintiéndolo apenas, lo he reconocido.
Aunque ignoro si llegaré a saber realmente lo que es, ha
empezado a formar parte de mí. Cuando no lo veo ni lo siento,
tiemblo. Su ausencia corta mi respiración, y muero un poco.
Cuando regresa, me vuelven los colores a la cara.
1976