«EN LA PUERTA DE MI VECINO…»

En la puerta de mi vecino

un papelito me dejó helado.

«No me molesten. Estoy llorando.

Y consolarme ya nadie puede».

Ahora yo sueño con mi vecino.

Y mientras sueño, abro la puerta.

Adentro veo mi propia cara,

mi propia cara bañada en lágrimas.

1962