«EN LA HELADA VITRINA DEL HÚMEDO MUSEO»

En la helada vitrina del húmedo museo

con su perpetua lágrima cayendo en la ceniza,

clavado y rotulado como un insecto insigne,

miro pasar del brazo los amantes felices.

Mis trémulas miradas van hacia los amantes,

mis ojos en sus ojos suspensos se detienen,

y el brillo de sus almas palidece un instante

al chocar con la fría mirada de la muerte.

1961