Ni puras, ni lejanas, ni abordables
por una nave cósmica:
sólo estrellas, como me es dado verlas.
Comparado con los poetas clásicos
y los astronautas
—grandes palabras y grandes viajes—
sé que es poco, bien poco.
Qué hacer en medio de tanta magnificencia:
mirar con estos ojos míos
—miopes, cansados, casi ciegos—
sólo estrellas.
[Sin fecha en el original.]