PASEO DEL CABALLO

Encanta el caballo viniendo de flanco,

el caballo con sus cuatro cascos provocando la tierra;

encanta en las mañanas con descargas de fusilería.

Pero advertid que el caballo no comparte nuestra admiración.

El caballo es llevado por su carne

y lo que de él se mueve en un espacio es su forma:

su forma que podría ser o una flor o un guante.

El caballo ocupa un espacio más su relincho.

Encanta el caballo cuando caracolea.

Estas suertes gentiles son la desesperación de sí mismas;

si el caballo quisiera caracolear nada más que para sí

tendría que no caracolear y permanecer cosido al suelo.

Pero el pueblo es cruel y le encanta el caballo

en las mañanas con el asfalto mojado por el rocío.

Un latigazo, y el caballo avanza piafando.

Pero el pueblo ignorará siempre que el caballo

no sabe que él es un espectáculo matinal.

¡Mirad cómo avanza un caballo llevado por su forma!

1945